DESDE LA ETERNIDAD Y HASTA LA ETERNIDAD EN CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• Tú eres el Eterno, y el que no se gloríe en tu santo nombre, no traspasará el umbral de la salvación. 
• Hermanos, confiad en el Santo Espíritu, 
• que es el que purifica las profundidades del corazón. 
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• Oh Cristo Jesús, 
• los misterios de tu eternidad son inescrutables.
• Porque es tanto, como morar en tu inaccesible luz,
• que es la muestra insólita de tus principios inefables.
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• El único Dios, 
• el que no tiene ni principio ni fin se llama Jesús. 
• A Él con escarnio y vileza lo crucificamos, y dando cumplimiento a las Sagradas Escrituras, al tercer día fue el primogénito de los muertos resucitado, para vivir en la omnipotencia, omnisciencia y omnipresencia de su eterna plenitud. 
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• Oh Sumo Creador, 
• los milagros son solo tuyos, porque únicamente Tú puedes quebrantar el principio natural.
• Y has creado el universo con tanto primor,
• que tu máxima siempre aportará la bendición celestial.
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• Oh Alfa y Omega, 
• a los siervos que Tú has puesto lo torcido como prueba; llegado el cumplimiento del tiempo, tu excelsa diestra lo enderezará.
• Porque el discípulo, que en tu glorioso nombre verdaderamente crea,
• a tu lado, oh Señor, eternamente morará.
•               Paz de Cristo