BUSCAD LA SEÑAL DEL FIN EN CRISTO

Oh Cristo, tu Iglesia Santa, 
espera con anhelo la Celestial señal. 
Velad sin cesar con el alma bendita;
y seréis guardados en su reposo hasta el final. 

Oh Señor Jesucristo, la Palabra, 
ha cincelado con perfección nuestro camino Eterno. 
Hicimos frente a grandes pruebas, por la fe superadas, en la enjuta vereda;
y de blindada protección fue tu refugio excelso. 

Oh Cristo Jesús, doblegamos las tenebrosas simas,
con la Luz de tu presencia.
Oh Señor, por tu Majestad, no fueron reprobadas  multitud de ofensas. 
Tu Sacrificio en el Gólgota, nos dio la mayor señal de tu Todopoderosa Magnificencia.

Oh Rey de reyes, Tú eres la Verdad, 
de la perfecta Creación. 
Verás la Eternidad, 
si en tu alma corren ríos de Agua Viva: señal inequívoca de la Santa Unción.

Oh Señor de señores, guárdanos en tus milagros. 
De tu Gloria, surgirá Cielo nuevo y Tierra nueva.
Tus señales manifiestan máximos prodigios;
y porque sabes que somos polvo, nuestro nombre lo esculpiste en tu Omnipotente Diestra. 

Oh Redentor, tu resplandor Espiritual,
surcó de extremo a extremo la Tierra. 
Los perdidos obviaron la señal, 
al desconocer que el bien y el mal, oh Señor, tu Santísima balanza pesará del corazón tal recompensa.

Oh Fiel y Verdadero, Tú eres el Señor
del áureo perdón. 
El viento fragante de tu poder, 
transformará el amor en Eterna Salvación.
                    Paz de Cristo 
                     

CREED, PARA LIMPIAR EL PECADO EN CRISTO

Oh Cristo, tu Reino nos fue acercado, 
para libertar al pecador. 
Si no ocultas tu pecado;
y con un corazón arrepentido, te butizas en el Nombre de Jesús, el Señor de señores es tu gran perdonador.

Oh Señor Jesucristo, las cosas viejas pasaron, 
todas son hechas nuevas. 
Ante el Fiel y Verdadero, todos sus hijos se postraron;
y en las plegarias, alababan tus indulgencias.

Oh Cristo Jesús, no hiciste acepción de personas, 
al conceder la Salvacion. 
Tu admirable Luz, venció a las tinieblas; 
y del irreprensible converso, fue la Santa Unción.

Oh Rey de reyes, para que se cumplieran las Escrituras, 
tocaste fondo en tu humillación. 
El gozo en la atormentada tortura, no ofreció fisuras;
y en el cruel Sacrificio, nada hizo sombra a tu Santo perdón.

Oh Altísimo, tu Espíritu de Resurrección, 
dio resplandor al Universo. 
La exponencial bendición, 
se ha preservado en tu Palabra, desde la Eternidad y hasta la Eternidad, en la Gloria de su Santísimo Verso.
                             Paz de Cristo 
                      
  
                    

ANATEMA ES A LA LUZ, TODA TINIEBLA EN CRISTO

Oh Cristo, nos diste revelación de la Palabra, 
que es manifiesta en tu Luz. 
Contrario es el anatema,
a la Divinidad en su plenitud. 

Oh Señor Jesucristo, la fe
es por el oír, y el oír la Palabra.
Tú eres el Espíritu, que no se ve;
para ser Redentor, del que te ama.

Oh gran Yo Soy, Tú eres el Alfa y la Omega.
Y única comunión de Vida Eterna, con tu Santa Iglesia.
El Padre del Cielo, el Eterno Cetro de Unicidad guarda. 
Y en el Misterio de la Piedad, se manifestó como Hijo del Hombre, de naturaleza humana; para Salvación, de quien en Él crea. 

Oh Cristo Jesús, en las tentaciones del maligno, 
Luz fuiste de Sagrado Templo. 
En tu Palabra, hemos definido nuestro Celestial camino. 
Y con desvelo servimos al que siendo Rey, se convirtió en el Inmolado Cordero.

Oh Rey de reyes, Tú vendrás, 
para darnos Vida en la Jerusalén Eterna. 
Y no te postrarás, 
sino a los pies del Señor Jesucristo; que es el Creador del Universo, y en su Reino por la Eternidad reina. 
                       Paz de Cristo 

DESCUBRIRÉIS LA VIDA, AL MORIR EN CRISTO

Dimensionad la fe sin medida,
y daréis sabiduría al alma. 
Porque la perfecta Vida, 
al morir es manifiesta, 
cuando el corazón a Cristo ama.

No hagas el mínimo desdén, 
en el cumplimiento de la Sagrada Escritura. 
Oh Cristo Jesús, todas las tildes a tu Majestad obedecen;
y tus siervos, así te damos absoluto reconocimiento, al ser en ti una Nueva Criatura. 

Oh Señor Jesucristo, tu Palabra, 
sustenta la Eternidad.
Sólo el maná del Arca Sagrada, 
nos alimenta con la Verdad. 

Sana será tu vida, 
si la guardas en el Santo Evangelio. 
Llenos de Santidad, os será dado de Gracia, 
un misterio de tal precio.

Oh Señor de señores, nuestra Salvación, 
es la prueba de máxima pureza. 
Y nos alcanzará tu Redención, 
si hemos sido dignos de tu Eterna Belleza. 
              Paz de Cristo 

SED SANTOS EN CRISTO

Oh Cristo, anhelamos ser Santos;
porque Tú eres Santo. 
En Santidad a los salvos, 
para ver tu Santa Faz, siempre nos guardó el magnificente Firmamento. 

Oh Señor Jesucristo, a los que hemos nacido de nuevo en tu Nombre, 
nos has refrendado con espiritual autoridad. 
En el Libro de la Vida, con tu Excelsa Diestra nos inscribiste, 
para adorarte en la Eternidad.

Oh Cristo Jesús, por fe, vivimos asidos
a tu Palabra.
Y por el Santo Espíritu, han sido nuestros días bendecidos,
y consagrada el alma. 

Oh Señor Jesús, hemos escudriñado las Sagradas huellas, 
de tu Ministerio.
La unción nos concedió alas Santas;
 y predicamos, hasta lo último de la Tierra, el sobrenatural Evangelio.

Oh Salvador, a tus siervos nos ensanchaste el corazón, 
para dar cabida a tu Gloria.
Somos hijos de tu Universal Resurrección. 
Y libertos por tu perdón, los Santos de la Eterna Victoria. 
                      Paz de Cristo 

BENDECIDOS EN CRISTO

Oh Cristo, desde antes de la Fundación del mundo, 
a tu Iglesia bendijiste. 
Eres de Gracia, el Pueblo escogido, 
con un circunciso corazón exultante.

Oh Cristo Jesús, hemo sido revestidos, 
con tu amor. 
Y nos guardaste entre los bendecidos, 
en la Magnificencia de tu Diestra, oh Señor. 

Oh Señor Jesucristo, de las tinieblas, 
somos antagónicos. 
Por fe, nuestras almas fueron rescatadas, 
de los abismos sórdidos. 

Oh Rey de reyes, en tu gozo, 
hemos edificado una fortaleza. 
El agua turbia del pozo, 
la convertiste, oh Redimidor, en bautismal pureza. 

Oh Señor de señores, de tu Todopoderosa Gloria, 
nos has hecho cautivos. 
Sólo ungidos en Victoria, 
son radiantes para Vida Eterna, los Santos caminos. 
                    Paz de Cristo 

SED HACEDORES DE LA PALABRA EN CRISTO

Oh Cristo, confrontas mis hechos, 
con la Palabra. 
En oprobio de despropósitos,
se convierten cada mañana. 

Oh Señor Jesús, el pecado, 
nunca estorbó tu corazón.
Siempre fue proscrita la ocasión de profanar lo Sagrado;
porque tu alma se humilló hasta lo sumo en el perdón.

Oh Cristo Jesús, aprovisionamos con desdén 
nuestro altar,
y lo dejamos a la intemperie. 
Clama al Cielo el poder de amar, 
para curar toda herida de muerte. 

Oh Señor Jesucristo, se abre el Firmamento, 
y derrama Paz Bendita. 
Rinde cuentas al Fundamento, 
para ser limpio de la inmundicia. 

Oh Redentor, pesa en tu Santa balanza, 
sólo el corazón circunciso. 
Y en tu gran bonanza, 
transformarás el huracán, en brisa Sagrada del infinito. 
                 Paz de Cristo 

FAMILIA AGUDELO, CONSOLAOS EN CRISTO

Oh Cristo, el resplandor del Altísimo,
en estos luctuosos momentos consuela el alma.
Sabed que en el Cielo Santísimo, 
mora en victoria el hermano Jairo, 
al que el Señor de señores, en su regazo ama. 

Oh Señor Jesucristo, tu gozo es nuestra fortaleza, 
y en tu Espíritu brilla la Paz. 
En el alma del hermano Jairo, sólo hay belleza;
porque le guarda la Eternidad. 

Oh Cristo Jesús, Tú eres el Consumador de la Fe. 
Y nuestro hermano Jairo se ha dormido, para vivir en la Gloria. 
El espíritu de su Santa semilla, no se ve;
pero la Resurrección del Rey de reyes, de él guarda memoria. 
                            Paz de Cristo 

TESTIGOS DE LA FE EN CRISTO

Oh Cristo, nada es obstáculo, 
para el Santuario de la fe. 
Todo le es cierto, 
al que en Cristo, lo invisible ve. 

Oh Cristo Jesús, llénanos de tu Unción, 
y sella nuestra fe. 
La Palabra en el corazón, 
es el Universal sustento per se. 

Oh Señor Jesucristo, la fe sin obras, 
derrotada es por cualquier prueba. 
Sólo Tú nos disciplinas;
y el fuego Santo, da al oro la máxima pureza. 

Oh Rey de reyes, que se cumpla tu Santísima Voluntad, 
en nuestra vida. 
Heredaremos la Eternidad, 
si por tu Excelsa Diestra, el alma es bendecida. 

Oh Señor de señores, al seguir tus pasos, 
emana el resplandor de tus indelebles huellas. 
La Verdad nos eleva a los Santos aposentos, 
para impregnarnos de las fragancias Eternas. 
                        Paz de Cristo 

LA INOCENCIA, SALVACIÓN EN CRISTO

Oh Cristo, guardados en la inocencia, 
seremos de Salvación. 
Derramado arco iris de reverencia, 
que unge de Luz el corazón.

Oh Señor Jesús, la cándida niñez, 
se ciñe de Santidad.
Inexistente es su sensatez, 
al depender su alma de la única Verdad. 

Jesús, dijo: Dejad que los niños se acerquen a mí, 
y no se lo impidáis; porque de los tales es el Reino de los Cielos. 
Y creó la Gloria, con un Sagrado fin,
dar Santa morada a los inocentes, por sus ojos contemplados. 

¡Si no os convirtiereis en niños, 
no entraréis en el Reino de los Cielos! 
La Palabra, nos muestra la Eternidad en sus versículos, 
y no deja opción a los incrédulos. 

Oh Señor Jesucristo, siempre cumpliré tus Mandamientos,
que desde el misterio Eterno nos han sido revelados. 
En los altos aposentos, 
sólo morará la Iglesia Santa, de discípulos consagrados. 
                       Paz de Cristo 

EL ADORADOR, HA DE TENER FE EN CRISTO

Oh Cristo, sin fe, 
no hay posibilidad de adoración. 
Dios es Espíritu, y sólo le ve, 
el que se quebranta de corazón. 

Oh Cristo Jesús, somos tus adoradores;
y de Gracia, han sido derrotadas las tinieblas del maligno. 
Nuestra misión se consuma con el clamor de las oraciones;
porque siempre venceremos, con la Unción del Santo Espíritu. 

Oh Señor Jesucristo, ser Nueva Criatura, 
resuelve toda tempestad. 
El poder lo propicia la Sagrada Escritura;
y ceñida tienes la vitoria, al guardarte en Santidad. 

Oh Fiel y Verdadero, el Espiritu de la Verdad, 
nos lleva de forma indefectible al encuentro con el Señor.
Su Todopoderosa Majestad, 
se refleja en la excelencia de tu amor. 

Oh Salvador, en tu adoración, 
podremos subir al tercer Cielo. 
Será de Salvación, 
el alma que en su postrado quebrantamiento adore, al que estuvo muerto y vive: el Santísimo Cordero. 
                           Paz de Cristo 

EL ESPÍRITU ES LA VERDAD EN CRISTO

Oh Cristo, el Espíritu edifica la Verdad,

y revela el conocimiento de la Palabra:

refugio que da libertad;

porque la paz ama.

Por la fe, no necesitamos

conocer de antemano.

El Espíritu Santo,

manifiesta la sabiduría al ser humano.

Los milagros de Jesús,

requieren de tu fe,

para ver su Luz;

porque el ojo no transforma, solo el Espíritu vé.

Nuestro cuerpo es el instrumento,

para canalizar el Espíritu.

Nadie sabe el fundamento;

si clamas al Cielo, derramado será por el poder de Cristo.

Cada pasaje del Evangelio Eterno,

es un mensaje del Santo Espíritu;

para consolar nuestro desvelo,

y poder ver en la Eternidad a nuestro Señor Jesucristo.

Paz de Cristo

VIVIFICA TU CORAZÓN EN CRISTO

Deja la penumbra,

y vivifica el corazón en la Luz de Cristo.

Que te hable su Palabra,

a través del Santo Espíritu.

Cristo, dijo: No te he dicho que si crees, verás la Gloria de Dios.

De las profundidades del maligno,
anhelamos ser rescatados.
Y de Gracia, recibe el que se dispone, oh mi Cristo.

No dejes pasar la oportunidad;

en el Libro de la Vida, puede ser tu nombre escrito.

Para vivir en la Eternidad,

has de ser hijo del Altísimo.

El Pan de Vida es el Cuerpo de Cristo,

y su Sangre Preciosa, las entrañas del alma purifica.

Santa Cena del Espíritu,

que me eleva y Glorifica.

Oh Señor Jesucristo, en el Calvario te inmolaste por nuestros pecados.

Hemos de hacer memoria;

porque éramos, por el enemigo sojuzgados.

Y devido a la pureza de tu muerte, ahora te damos, oh Señor, toda la Gloria.

                              Paz de Cristo 

PALABRA DE ETERNIDAD EN CRISTO

Oh Cristo, viniste desde tu Santuario Eterno

a predicar el Evangelio.

Y la Palabra del Reino,

con el poder del Espíritu, fue tu Ministerio.

Los gentiles escuchaban tus Parábolas,

oh Señor, posicionados en la ancestral animadversión.

Eran de convicciones malsanas,

en su idolatrado corazón.

Jesucristo, transitó por caminos inhóspitos.

Él tenía que depositar su semilla Santa.

Y la sembró en lugares sórdidos;

porque quiso dar Luz, a las tinieblas del alma.

En Nazaret, no hizo milagros,

eran duros de cerviz:

absolutos incrédulos.

Nadie es profeta en su tierra, se dio ya siempre en decir.

Oh Señor Jesucristo, antes de nuestra existencia;

Tú, en la Eternidad, diste Salvación

a almas escogidas que emanaron excelencia,

y derramaste sobre ellas tu Gloriosa Unción.

Paz de Cristo

UN NUEVO NOMBRE EN CRISTO

Blanca ha de ser el alma,

como la piedrecita, oh Cristo, que Tú me has de dar,

con un nuevo nombre ceñido de Gloria;

y en su confidencialidad, poderte en la Eternidad adorar.

Hermoso pensamiento Eterno,

en tu deseo, oh Señor,
de ser íntimo.

Exaltando, que la Gloriosa Salvación

es concedida con la privacidad y misericordia de tu amor.

Ser herederos de la Nueva Jerusalén,

nos colma de gozo.

Poseer de Gracia la Ciudad del Edén,

es la ensoñación poderosa de lo más Glorioso.

Fiel a tu Palabra,

será siempre nuestro corazón.

Y daremos la vida, si hace falta,

para ser dignos de tu  Santa Unción.

Deseo saber, oh Señor,

el nombre Eterno.

Y gozar del Santísimo Amor,

que nos has preparado en el Cielo.

Paz de Cristo

INVOCAD EL PERDÓN EN CRISTO

La expiación de tu pecado en Cristo,

obedece a una señal de la Gloria.

Invoca el Nombre de nuestro Jesús Santísimo;

para que sea la Sangre derramada del Cordero, la que lo lave y justifique en su Eterna Victoria.

Sientes la sombra del pecado en tus entrañas;

pero hay un fuego que purifica el oro,

y ha lugar a mil pruebas:

confirmando que el Señor Redimidor, nos ha acercado el Cielo.

Y las señales seguirán a los que creen.

Fue dada potestad por el Rey de reyes;

para sanar a los  que se arrepienten,
y tienen paz en sus corazones. 

Nada es imposible,
para el Señor de señores.
Y serás invencible;
si con el corazón quebrantado, derrama clemencia postrado a sus pies.

Desde el Trono de Jesucristo,

ha sido derramada Gracia.

Y sobre tu pecado, el Altísimo,

te ha concedido su Sagrada Indulgencia.

Paz de Cristo

OMNIPOTENTE PENSAMIENTO EN CRISTO

Cristo, dijo: Si no te niegas a ti mismo, no eres digno de seguirme.

Que no te asalte la duda,

y ten está convicción  firme;

porque el corazón tibio, ante el Señor Jesucristo se desnuda.

Oh Señor, nos moldeaste como a un vaso de barro.  

Y fuimos hechos a tu imagen y semejanza.

Guárdanos en la Gracia de lo Eterno;

para abrir la puerta de la fe, con absoluta certeza.

El pensamiento frágil,

no es de Cristo.

Asume tu naturaleza fútil,

y predica sin reticencia el Evangelio del Espíritu.

No tengas apego a la tierra yerma.

Busca en tu iniciativa,

que esté presente la Palabra;

para ser edificada en la Roca, perfecta dádiva de la Vida.

Escudriña las Escrituras,

para tener el gozo del Altísimo.

Y, noche y día,

recibirás al postrer Adán, en ti mismo.

Paz de Cristo

FÉRTIL EN CRISTO

De un linaje Santo eres fruto,

y tu semilla excelente fue sembrada en tierra estéril.

Sólo la Gloria de Cristo,

guarda la Vida en su Palabra fértil.

Oh Cristo Jesús,

en vino se convirtió el agua;

cuando tu Luz,

hizo la gestación más milagrosa en la tinaja.

El fruto del Espíritu,

te genera la necesidad de llevar almas

a los pies de Cristo,

y serán por su fragante Santidad cautivas.

El Santísimo fruto nació en Belén.

La Todopoderosa simiente
fue el Amén.

Y se arrodilló el Universo en reverente

adoración, desde Oriente hasta  Occidente.

Oh Señor Jesucristo, nos has dejado la semilla,

de Sagrada Salvación.

Será regada con las lágrimas del corazón, que quebrantado se humilla;

para ofrendarte, oh Salvador, el fruto de nuestra vida, y nos concedas el Eterno Perdón.

Paz de Cristo