EL ALMA AGRADECIDA, DISPUESTA A AMAR EN CRISTO

Amad en el Nombre de Jesús;
porque Él nos amó primero. 
En el amor, no hay temor. Y como hijos de Luz,
con máxima disposición, dad gracias al Señor de señores, que nos arrebatará al tercer Cielo.

 Oh Rey de reyes, nos dotaste de tu misma identidad:
a tu imagen y semejanza fuimos creados.
Somos de tu propiedad, 
y por la provisión del don perfecto, que excede de todo conocimiento, seremos Glorificados.

Oh Cristo Jesús, asidos al poder de tu amor,
hemos conocido el gozo de la Verdad.
Niégate a ti mismo, y vivirás con denodada abnegación el Evangelio del Señor,
que nos reviste de Eternidad.

Jesús, dijo: Amaos unos a otros, como yo os he amado.
Nada existe, que no resuelva el amor.
El mayor mal es Santificado, 
Oh Rey de reyes, con la fragancia de tu loor. 

Oh Omnipotente Salvador, en tu Santa Voluntad confiamos.
El amor, todo lo cree, soporta, sufre y espera. 
En Santidad la Faz del Señor veremos, 
que es la Paz del Paraíso, Gloria de nuestra irrenunciable quimera. 
                     Paz de Cristo