La expiación de tu pecado en Cristo,
obedece a una señal de la Gloria.
Invoca el Nombre de nuestro Jesús Santísimo;
para que sea la Sangre derramada del Cordero, la que lo lave y justifique en su Eterna Victoria.
Sientes la sombra del pecado en tus entrañas;
pero hay un fuego que purifica el oro,
y ha lugar a mil pruebas:
confirmando que el Señor Redimidor, nos ha acercado el Cielo.
Y las señales seguirán a los que creen.
Fue dada potestad por el Rey de reyes;
para sanar a los que se arrepienten,
y tienen paz en sus corazones.
y tienen paz en sus corazones.
Nada es imposible,
para el Señor de señores.
Y serás invencible;
si con el corazón quebrantado, derrama clemencia postrado a sus pies.
Desde el Trono de Jesucristo, para el Señor de señores.
Y serás invencible;
si con el corazón quebrantado, derrama clemencia postrado a sus pies.
ha sido derramada Gracia.
Y sobre tu pecado, el Altísimo,
te ha concedido su Sagrada Indulgencia.
Paz de Cristo
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