Sé en Cristo su propósito.
Humíllate ante sus pies;
y deja tu ofrenda de sacerdocio,
a la infalible grandeza de sus bienes.
Tus fuerzas están en la Roca.
Si edificas sin su protección,
no habrá sido cimentada tu casa,
en su Palabra de bendición.
Predica para salvar almas,
con la humildad del Señor.
Adviértelas que no hay acepción de personas;
y que el Cordero Inmolado, redimió al judío y también al griego por amor.
La Omnisciencia de Jesús,
activa el devenir de los tiempos.
Déjate llevar por su Luz;
y descubrirás, que sólo convirtiéndote en Nueva Criatura entraras en el Reino de los Cielos.
La Era de la Ley,
por la Era de la Gracia, nos es confirmada.
Y el gran Yo Soy,
rasgó el velo del Templo, para que tu alma fuera bienaventurada.
Paz de Cristo
Paz de Cristo
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