ILESOS DEL FUEGO IDÓLATRA EN CRISTO

Oh Cristo, la maldición del fuego idólatra, 
se convirtió en tu insólito milagro. 
Aún el horno calentado por 7 en su devastadora fuerza, 
al que en el Dios Altísimo creyó, en su cabeza todo cabello, de las llamas quedó sano.

Oh Señor Todopoderoso, nada en tu presencia, 
al que cree le herirá.
Castillo eres de nuestra herencia;
y la asoladora tempestad, a nuestra alma nunca sojuzgará.

Oh Jehová Sabaot, del fuego enemigo, 
siempre nos libraste. 
Ilesos nos preservó tu Espíritu.
Y de las diez mil saetas a nuestra diestra,
fuiste nuestro refugio inexpugnable. 

Oh Cristo Jesús, no luchamos contra carne ni sangre;
sino contra potestades espirituales tenebrosas, que son de condenación. 
Tu Palabra es nuestra espada convatiente, 
que nos guarda el corazón. 

Oh Rey de reyes, tenemos el altar de nuestra Santidad, 
dispuesto para tu Gloria. 
Creemos en tu Verdad,
para ser arrebatados en Victoria. 
                       Paz de Cristo