El conocimiento de las Buenas Nuevas de Salvación Eterna,
derraman olor fragante en su predicación;
derraman olor fragante en su predicación;
y visten del amor de excelencia
el corazón.
el corazón.
Asirse a la huella de Jesucristo,
es la visión que te hizo salir del pozo hediondo.
Y dar el paso de aceptar al Eterno,
fue sentir la perfecta libertad; ante las mentiras del que posee lo inmundo.
Proyecta el perfume de la Gracia,
donde pisares.
Es la sublime brisa de Aristocracia,
que te confiere el Gozo Omnipresente del Rey de reyes.
La Sangre Preciosa derramada por el Señor,
ha purificado los corazones.
Y con su Sacrificio, nos ha impregnado del aromático candor,
que emanan sus bendiciones.
Oh Señor, esperamos la Salvación,
como esencia de Incienso Celestial.
La Gloria, ha oído hasta nuestra última oración,
que ha guardado, oh Salvador, en tu Santidad Sobrenatural.
Paz de Cristo
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