La Santa semilla ha de ser sembrada,
oh Cristo, en un lugar Sagrado.
Descalzaos, para que su fertilidad sea bendecida,
con el Óleo bienaventurado.
Oh Señor Jesucristo, llamados fueron los discípulos,
a predicar la Palabra.
La semilla fue esparcida por vientos Santos.
Y la lluvia tenprana, así como la tardía, será desde Celestiales aposentos derramada.
Dispuesta fue la tierra,
que agrada al Señor.
Del Cielo has de esperar la respuesta:
su Eterna provisión, en el misterio la guarda el Sumo Hacedor.
Oh Cristo Jesús, auméntanos la fe,
para sazonar el fruto.
Sólo en tu presencia, nuestro corazón ve
el poder de lo bendito.
Toda semilla en tu Santa Diestra, oh Señor,
da crecimiento al gozo.
De Gracia, fluye el amor,
que es siembra de Salvación del Santísimo Evangelio.
Paz de Cristo
No hay comentarios:
Publicar un comentario