Oh Cristo, tu paz eleva nuestro ser,
hasta la dimensión de lo Eterno.
Y sólo por fe,
de tu Templo rasgarás el velo.
Tu siervo, oh Señor Jesucristo,
siempre, con la Palabra, defenderá la paz.
El poder del Santo Espíritu,
le preservará en la incorruptible Verdad.
El camino nos has preparado, oh Cristo Jesús,
que de Gracia diseñaste.
Del resplandor de su Luz,
el día propició la paz radiante.
Del Reino acercado, oh Redentor,
nos fue concernido evangelizar sin limites.
Con paz y honor,
conversa será toda alma perdida; y proclamarán alabanzas al Rey de reyes, con plegarias solemnes.
Nada hay imposible para el Señor,
si no dudas en tu petición.
En la Roca has de edificar tu amor,
con la paz que guarda el corazón,
Paz de Cristo
No hay comentarios:
Publicar un comentario