- Oh mi Cristo,
- tu paz es el radiante fulgor de nuestra alma.
- Y resplandecerá para siempre en nuestro espíritu;
- porque de toda inmundicia nos guarda.
- La Biblia dice: Abrid las puertas, y entrará la gente justa, guardadora de verdades.
- Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.
- Oh Soberano Redentor, Tú te humillaste hasta la muerte, y muerte de cruz para redimir las humanas iniquidades;
- y solo el que pueda creer en tu santo nombre, será al fin bienaventurado.
- La Biblia enseña: El camino del justo es rectitud; Tú que eres recto, pesas el camino del justo.
- También en el camino de tus juicios, oh Jehová, te hemos esperado; tu nombre y tu memoria son el deseo de nuestra alma.
- Oh Santo de Israel, has edificado nuestro espíritu,
- con el resonar de cada ineludible tilde, que da armonía de eternidad a tu Sagrada Palabra.
- La Biblia constata: Óyeme, Jacob, y tú, Israel, a quien llamé: Yo mismo, yo el primero, yo también el postrero.
- Mi mano fundó también la tierra, y mi mano derecha midió los cielos con el palmo; al llamarlos yo, comparecieron juntamente.
- Oh Fiel y Verdadero,
- será en tu luz inaccesible; donde los siervos que Tú salvares, vivirán eternamente.
- La Biblia enfatiza: Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir.
- ¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar.
- Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, haznos volver en sí; haz que tu eterno propósito, converja en nuestro devenir.
- Porque nuestro glorioso fin, oh gran Yo Soy, es poder contigo morar.
- Paz de Cristo
sábado, 19 de marzo de 2022
EN TU PAZ NOS ENGENDRASTE, OH CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario