- Júzgame, oh Dios, defiende mi causa; líbrame de gente impía, y del hombre engañoso e inicuo.
- Pues que tú eres el Dios de mi fortaleza, ¿por qué me has desechado? ¿Por qué andaré enlutado por la opresión del enemigo?
- En tu poder de lo alto, nunca se entrometerá la impureza de un necio;
- porque celoso eres de tu gloria, oh mi Cristo.
- La Biblia dice: Envía tu luz y tu verdad; éstas me guiarán; me conducirán a tu santo monte, y a tus moradas.
- Entraré al altar de Dios, al Dios de mi alegría y de mi gozo; y te alabaré con arpa, oh Dios mío.
- Oh Alto y Sublime, en el propósito de tu Sagrada Palabra, somos almas bienaventuradas;
- y es que, el Rey de reyes nos rescató del abismo.
- La Biblia enseña: ¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarte, Salvación mía y Dios mío.
- Oh Santo de Israel, Tú eres el Omnipotente Señor del universo.
- Tú eres Dios manifestado en carne;
- el único Dios desde el principio.
- Oh Soberano Redentor,
- ajusticiado fuiste en la cruz del Calvario, para darnos redención de vida eterna.
- Y es que, oh Señor,
- nada es comparable a tu piedad excelsa.
- Oh gran Yo Soy,
- a tu santo nombre loaremos por lo siglos.
- Y de tu verdad testificaremos sin desmayo hoy,
- y hasta que expiremos.
- Paz de Cristo
lunes, 21 de marzo de 2022
SALMO 43:1,2 EN CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario