SALMO 59:11,12 EN CRISTO

• No los mates, para que mi pueblo no olvide; dispérsalos con tu poder, y abátelos, oh Jehová, escudo nuestro.
• Por el pecado de su boca, por la palabra de sus labios, sean ellos presos en su soberbia, y por la maldición y mentira que profieren.
• Oh mi Cristo, el que dirige a los malvados, a toda cosa siniestra está dispuesto;
• porque en las acciones viles siempre coinciden.
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• La Biblia constata: Acábalos con furor, acábalos, para que no sean; y sépase que Dios gobierna en Jacob hasta los fines de la tierra. 
• Vuelvan, pues, a la tarde, y ladren como perros, y rodeen la ciudad. 
• Anden ellos errantes para hallar que comer; y si no se sacian, pasen la noche quejándose. 
• Oh Alfa y Omega, 
• ningún impío anhela revestirse de santidad;
• mas al contrario, su caótico impulso los lleva a rebelarse. 
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• La Biblia enseña: Pero yo cantaré de tu poder, y alabaré de mañana tu misericordia; porque has sido mi amparo y refugio en el día de mi angustia. 
• Fortaleza mía, a ti cantaré; porque eres, oh Dios, mi refugio, el Dios de mi misericordia. 
• Oh Fiel y Verdadero, de que manera se persuadirá tu pueblo, para aprovisionarse de la multiforme gracia, 
• que derramas, oh Dios, desde tu gloria.
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• Oh Cristo Redentor, 
• desde la cruz verbalizaste: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
• Esta gloriosa verdad, no hubiera acontecido sin tu piadoso amor; 
• y que, verbigracia, tus bíblicos versículos solemnemente dicen.
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• Oh Soberano Creador, 
• tu glorioso nombre, 
• se ha de invocar con inconmensurable fervor;
• porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en el que podamos ser salvos. Y éste es el nombre de Jesús, el Hijo del Hombre.  
•                  Paz de Cristo