SALMO 64:1-4 EN CRISTO

• Escucha, oh Dios, la voz de mi queja; guarda mi vida del temor del enemigo.
• Escóndeme del consejo secreto de los malignos, de la conspiración de los que hacen iniquidad, que afilan como espada su lengua; lanzan cual saeta suya, palabra amarga, para asaetear a escondidas al íntegro; de repente lo asaetean, y no temen.
• Oh mi Cristo, en tu santo nombre testifico:
• que a tu excelsa gloria, únicamente irán los valientes que a tu Evangelio obedecen. 
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• La Biblia dice: Obstinados en su inicuo designio, tratan de esconder los lazos, y dicen: ¿Quién los ha de ver?
• Inquieren iniquidades, hacen una investigación exacta; y el íntimo pensamiento de cada uno de ellos, así como su corazón, es profundo. 
• Oh Santo de Israel, 
• a tu sobrenatural gracia; el séptico impío, la asocia a algo inmundo.
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• La Biblia enseña: Mas Dios los herirá con saeta; de repente serán sus plagas.
• Sus propias lenguas los harán caer; se espantarán todos los que los vean.
• Oh Soberano Señor, ¿por qué es tan inasumible tu piedad, para las abyectas almas?
• Y llegado el caso, hacen escarnio y quitan la vida, a los que su santidad les profesa.
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• La Biblia asevera: Entonces temerán todos los hombres, y anunciarán la obra de Dios, y entenderán sus juicios.
• Se alegrará el justo en Jehová, y confiará en él; y se gloriarán todos los rectos de corazón. 
• Oh gran Yo Soy, la opacidad de sus vidas, les hace obviar tus universales prodigios;
• pero ante el gran trono blanco, querrán quitarse la indignidad de su desazón. 
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• Oh Sumo Alfarero, 
• en tu rueda, has hecho vasos de honra, y has moldeado a los que se arrepintieron de su vil indecencia. 
• Pero en el día postrero, 
• nadie podrá burlar al que el alma salva o condena.
•                 Paz de Cristo