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domingo, 27 de marzo de 2022

SALMO 57:1-3 EN CRISTO

  • Ten misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí; porque en ti ha confiado mi alma, y en la sombra de tus alas me ampararé hasta que pasen los quebrantos. 
  • Clamaré al Dios Altísimo, al Dios que me favorece.
  • Él enviará desde los cielos, y me salvará de la infamia del que me acosa; Dio enviará su misericordia y su verdad.
  • Oh mi Cristo, Tú das protección a tus siervos santos;
  • y sobre ellos tu gracia permanece, 
  • desde la eternidad y hasta la eternidad. 

  • La Biblia dice: Mi vida está entre leones; estoy echado entre hijos de hombres que vomitan llamas; sus dientes son lanzas y saetas, y su lengua espada aguda.
  • Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra su gloria.
  • Red han armado a mis pasos; se ha abatido mi alma; hoyo han cavado delante de mí; de medio de él han caído ellos mismos.
  • Oh Cristo Jesús, da a mi alma, con premura,
  • la precisa y preciosa victoria, 
  • que abata toda oposición de los irreverentes impíos.

  • La Biblia enseña: Pronto está mi corazón, oh Dios, mi corazón está dispuesto; cantaré, y trovaré salmos.
  • Despierta alma mía; despierta, salterio y arpa; me levantaré de mañana.
  • Oh Santo de Israel, tus misericordias me han permitido atravesar el desolador desierto;
  • y tu majestuoso nombre loaré, por tan extrema hazaña.

  • La Biblia enfatiza: Te alabaré entre los pueblos, oh Señor; cantaré de ti entre las naciones.
  • Porque grande es hasta los cielos tu misericordia, y hasta las nubes tu verdad. 
  • Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra sea tu gloria. 
  • Oh Rey de reyes y Señor de señores, 
  • sin ser hijos de probada santidad,
  • no podremos ser, oh Dios, fieles heraldos de tu memoria.

  • Oh Sumo Creador, 
  • desde antes de la fundación del mundo, fuimos escogidos por tu excelsa diestra. 
  • Y nos has dado, por ser tu amada Iglesia, tan grandioso amor,
  • que te ofrendamos, oh Omnipotente, gloria, honra y reconocimiento desde las santas sendas de la tierra. 
  •               Paz de Cristo 

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