- Oh mi Cristo,
- la mentira del mundo es diametralmente opuesta a tu santísima verdad.
- Y es que, la enseñanza del Sagrado Escrito,
- nos aboca con la inmarcesible bendición de sus preceptos a la gloriosa santidad.
- Oh Alto y Sublime,
- de las tinieblas nos llevaste a tu admirable luz.
- Y por ser tu gloria para el inmundo inexpugnable;
- el que te sirva con adoración, oh Señor, se regocijará en la excelsa plenitud.
- Oh Santo de Israel,
- del fatuo subyace siempre la contienda.
- Y ante toda asechanza del maligno, nuestra protección celestial ha sido el don de la fe,
- que nos has legado como herencia.
- Oh Cristo Redentor,
- en tu ignominiosa crucifixión,
- no renunciaste por tu piadoso amor,
- al derramamiento sobre los que te vituperaban y escarnecían, de tu sobrenatural perdón.
- Oh Alfa y Omega,
- tus verdaderos siervos confiamos plenamente en tus bíblicas promesas.
- Y predicaremos el Evangelio de la gracia, hasta lo último de la tierra;
- para que en tu manifestación de gloria, oh Rey de reyes, se vean concernidas las almas que a tu exaltación están dispuestas.
- Paz de Cristo
jueves, 10 de marzo de 2022
LA SABIDURÍA DE LO ALTO ES LA ANTÍTESIS DEL MUNDO, OH CRISTO
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Dios te bendiga mi hermano Luis. Que gran bendición
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