SALMO 49:1-4 EN CRISTO

• Oíd esto, pueblos todos; escuchad habitantes todos del mundo, así los plebeyos como los nobles, el rico y el pobre juntamente. 
• Mi boca hablará sabiduría, y el pensamiento de mi corazón inteligencia. 
• Inclinaré al proverbio mi oído; declararé con el arpa mi enigma.
• Oh mi Cristo, el pobre en espíritu, provee su sustento por la justicia de la fe bíblicamente;
• y no tiene otro propósito, que ser un adorador de excelencia, 
• y ofrendarse al Rey de reyes de por vida.
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• La Biblia dice: ¿Por qué he de temer en los días de la adversidad, cuando la iniquidad de mis opresores me rodeare?
• Los que confían en sus bienes, y de la muchedumbre de sus riquezas se jactan, ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, ni dar a Dios su rescate (porque la redención de su vida es de gran precio, y no se logrará jamás), para que vivamos en adelante para siempre, y nunca vea corrupción. 
• Oh Santo de Israel, el que tu rostro en las vigilias de la noche buscare,
• habrá dispuesto su alma, oh Señor, para ofrendarte inusitada exaltación. 
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• La Biblia enseña: Pues verá que aun los sabios mueren; que perecen del mismo modo que el insensato y el necio, y dejan a otros sus riquezas. 
• Su íntimo pensamiento es que sus casas serán eternas, y sus habitaciones para generación y generación; dan sus nombres a sus tierras.
• Oh Sumo Creador, el ser humano se conjura en sus veleidades perecederas;
• y deja al margen tus promesas eternas. 
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• La Biblia incide: Mas el hombre no permanecerá en honra; es semejante a las bestias que perecen.
• Este su camino es locura; con todo, sus descendientes se complacen en el dicho de ellos. 
• Oh Alto y Sublime, a todos los que de sus posesiones terrenales se envanecen;
• han de saber: que desnudos vinieron a este mundo; y que seguro segarán, la siembra de sus perniciosos pensamientos.
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• La Biblia constata: Como rebaños que son conducidos al Seol, la muerte los pastoreará, y los rectos se enseñorearán de ellos por la mañana; se consumirá su buen parecer, y el Seol será su morada.
• Pero Dios redimirá mi vida del poder del Seol, porque él me tomará consigo. 
• Oh Cristo Jesús, por la sana doctrina, mi alma ha sido santificada;
• y tu Sagrada Palabra, siempre me bendijo. 
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• La Biblia asevera: No temas cuando se enriquece alguno, cuando aumenta la gloria de su casa; porque cuando muera no llevará nada, ni descenderá tras él su gloria.
• Aunque mientras viva, llame dichosa a su alma, y sea loado cuando prospere, entrará en la generación de sus padres, y nunca más verá la luz.
• El hombre que está en honra y no entiende, semejante es a las bestias que perecen.
• Oh gran Yo Soy, tus consagrados siervos, testificaremos con denuedo de tu memoria;
• y nada nos arredrará, para predicar tu gloriosa plenitud,
• que es donde morarán los que en tu santo nombre creen. 
•                  Paz de Cristo