- Oh mi Cristo,
- el oportunismo no ha lugar en la excelencia de la Sagrada Palabra.
- Oh Santo Espíritu,
- tu propósito eterno es el gozo de nuestra sobrenatural fortaleza.
- Oh Fiel y Verdadero,
- Tú viniste a enseñarnos la buenas nuevas de salvación eterna.
- Y es que, oh Señor, tu designio de gloria es imperecedero;
- porque en su precepto bíblico, nuestra alma se reviste de excelencia plena.
- Oh Soberano Redentor,
- haz del pensamiento y la intención del corazón humano, un legado indisoluble.
- Nuestra heredad, ha sido la obra perfecta que hiciste en la cruz del Calvario, oh Rey de reyes, con tu piadoso amor,
- que es y será por los siglos inconmovible.
- Oh Santo de Israel,
- por tu majestuoso nombre hemos sido bendecidos.
- Y seamos de bendición por fe,
- a los que andan erráticos y perdidos.
- Depositad toda acción de excelencia,
- en la celosa adoración al Rey de la gloria.
- Y que en tu camino resplandezca la bíblica obediencia,
- para que el espíritu de santidad sea la celestial victoria.
- Paz de Cristo
domingo, 13 de marzo de 2022
SÉ EXCELENTE EN CRISTO
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