SALMO 63:1-4 EN CRISTO

• Dios, Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré; mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, en tierra seca y árida donde no hay aguas, para ver tu poder y tu gloria, así como te he mirado en el santuario. 
• Porque mejor es tu misericordia que la vida; mis labios te alabarán. 
• Así te bendeciré en mi vida; en tu nombre alzaré mis manos.
• Oh mi Cristo, a tus pies, oh Cordero inmolado; y ante tu abominable sacrificio  en la cruz del Calvario, 
• las rodillas de tus siervos se postrarán,
• para ser por tu sangre derramada, redimidos y justificados. 
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• La Biblia enfatiza: Como de meollo y de grosura será saciada mi alma, y con labios de júbilo te alabará mi boca, cuando me acuerde de ti en mi lecho, cuando medite en las vigilias de la noche. 
• Porque has sido mi socorro, y así en la sombra de tus alas me regocijaré. 
• Está mi alma apegada a ti; tu diestra me ha sostenido.
• Oh Alto y Sublime, 
• de todo mi corazón, la Sagrada Escritura escudriñaré, 
• para que mi espíritu sea santamente bendecido.
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• La Biblia constata: Pero los que para destrucción buscaron mi alma caerán en los sitios bajos de la tierra.
• Los destruirán a filo de espada; serán porción de los chacales.
• Pero el rey se alegrará en Dios; será alabado cualquiera que jura por él; porque la boca de los que hablan mentira será cerrada. 
• Oh Alfa y Omega, 
• en tu majestuoso nombre, esperamos tus hijos cabales, 
• para ser dignos de tu eterna morada. 
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• Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, 
• nuestra vida terrenal pasa; anhelando pasear por las calles de oro de la nueva Jerusalén. 
• Y la inconmensurable verdad del Santo Espíritu, 
• será lámpara a tus pies y lumbrera a tu camino, para que abras al fin la gloriosa puerta del Edén. 
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• Oh Soberano Creador.
• nada nos satisfará más que  ver tu santa faz. 
• Porque de tu nombre que es sobre todo nombre, oh Señor, 
• emana la sublime santidad.
•                   Paz de Cristo