1 CORINTIOS 15:35-38 EN CRISTO

• Pero dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los cuerpos? ¿Con qué cuerpo vendrán?
• Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes.
• Y lo que siembras no es el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, ya sea de trigo o de otro grano; pero Dios le da el cuerpo como él quiso, y a cada semilla su propio cuerpo.
• Oh mi Cristo, tus hijos, gozosos en la eternidad contigo estarán;
• porque aprobados fueron con las bendiciones,
• que derramaste del santísimo cielo.
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• La Biblia dice: No toda carne es la misma carne, sino que una carne es la de los hombres, otra carne la de las bestias, otra la de los peces, y otra la de las aves.
• Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una es la gloria de los celestiales, y otra la de los terrenales.
• Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas, pues una estrella es diferente a otra en gloria.
• Oh Rey de reyes, 
• puras son tus enseñanzas espirituales, 
• concernidas siempre en la final victoria. 
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• La Biblia enseña: Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en incorrección. 
• Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder.
• Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual. 
• Oh Altísimo Jesucristo, preserva en tu sagrada unción, 
• a los que en tu glorioso nombre han podido creer,
• para vivir en la mansión celestial.
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• La Biblia constata: Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante.
• Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual. 
• El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo.
• Oh Alto y Sublime, 
• Tú nos has dado gratuitamente la redención celestial; 
• y un rechazo frontal has arrostrado, del que es altivo en un escenario trivial.
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• La Biblia incide: Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales.
• Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial.
• Oh Señor de señores,
• en tu Sagrada Palabra, toda instrucción es gloriosamente cabal. 
•                    Paz de Cristo