- Oh mi Cristo,
- ¿es imposible raer la iniquidad del corazón del hombre?
- La falta de celo en la Sagrada Palabra, contrista asiduamente al Santo Espíritu;
- y nuestra necedad e inmadurez, oh Señor, nos abocan a invocar indignamente tu santo nombre.
- Oh Altísimo Señor Jesucristo,
- a tus pies nuestro corazón postrado está, para que tu inconmensurable misericordia aparte del infame y abyecto ser humano su séptica maldad.
- Y es que, a la sabiduría de lo alto del Sagrado Escrito,
- debes la máxima obediencia, para edificar tu alma en santidad.
- Oh Santo de Israel,
- los que perseveran en tu sagrada senda, nuca verán muerte.
- Porque la persistente adoracion que profesamos a tu soberano nombre, multiplica la fe
- exponencialmente.
- Oh Cordero inmolado,
- los clavos que traspasaron tus pies y tus manos, los latigazos que laceraron tu sagrada desnudez, y la corona de espinas que contribuyó con sus incisiones al abominable martio, te fue hecho con la inquisitiva depravación de las hordas asesinas.
- Y nadie en tu defensa, se ofreció al verte desamparado.
- Pero Tú, oh Rey de la gloria, pusiste la vida, y la volviste a tomar, para que juntamente con tu resurrección, resucitaren en el día postrero las almas santísimas.
- Oh Hijo del Hombre,
- el corazón endurecido del impío, sigue dando muestra de sus obscenas acciones.
- ¿Habrá entendido en algun momento el ser humano, lo que significa la adoracion de tu majestuoso nombre?
- ¿Y llegará a tener convicción de pecado en su perniciosa existencia, para poder recibir, oh Cristo Jesús, tus gloriosas bendiciones?
- Paz de Cristo
viernes, 15 de julio de 2022
SI DAS POR BUENO TODO LO QUE HACES, NO TIENES CONVICCIÓN DE PECADO EN CRISTO
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