- Por lo demás, hermanos, gozaos en el Señor. A mí no me es molesto el escribiros las mismas cosas, y para vosotros es seguro.
- Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del cuerpo.
- Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne.
- Oh mi Cristo,
- en todo nos es preceptivo tu santo Evangelio,
- para no inmiscuirnos ociosamente en el mundo infame.
- La Biblia dice: Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne, yo más: circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible.
- Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo, y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte, si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos.
- Oh Cristo Altísimo, en la manifestación de tu gloria, nada es imposible;
- porque así les es concernido a los que te invocan en el Espíritu, tus genuinos siervos.
- La Biblia constata: No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.
- Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
- Oh Hijo del Hombre, Tú del mundo eres la luz;
- y en su radiante resplandor, sentimos el regocijo de la eterna plenitud.
- La Biblia enfatiza: Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios.
- Pero en aquello a que hemos llegado, sigamos una misma regla, sintamos una misma cosa.
- Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros.
- Oh Santo de Israel, guárdanos con los consagrados;
- para que la gracia,
- nunca se aparte de nuestros anhelos Cristocéntricos.
- La Biblia asevera: Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo; el fin de los cuales será perdición, cuyo Dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal.
- Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.
- Oh gran Yo Soy, derrama sobre tus heraldos la bendición celestial,
- para que nuestra almas perseveren en las sendas gloriosas.
- Paz de Cristo
domingo, 17 de julio de 2022
FILIPENSES 3:1-3 EN CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario