LOS YERROS IGNOMINIOSOS DE TU VIDA, TE SERÁN JUSTIFICADOS SI HAS CREIDO EN CRISTO

• Oh mi Cristo,
• has dado rectitud a mi camino, y la instrucción bíblica ha corregido mi ignominiosa vida.
• Y porque he sido hacedor del Sagrado Escrito, 
• mi guardador ha dado radiante luz a mi existencia entenebrecida.
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• Oh Sumo Hacedor, 
• tu prodigiosa creación se sustenta en una preciosa y precisa exactitud. 
• Porque nada ocioso se puede edificar en su glorioso enderredor;
• ya que, todas y cada una nuestras Cristocéntricas acciones han de estar provistas de su celestial virtud.
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• Oh Soberano Señor Jesucristo, 
• dame sabiduría de lo alto, para atar todos los cabos sueltos que no agradan a tu majestuosa presencia. 
• Y tus pruebas, oh Señor, las libraré con sumo gozo en el Santo Espíritu,
• para ser mi alma acrisolada en la sobrenatural excelencia. 
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• Oh Rey de reyes y Señor de Señores,
• no desdeñaré ni un solo segundo de mi transcendente vida.
• Porque heraldo soy de los erráticos pecadores; 
• y es que, de gracia será su alma revestida.
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• Oh Alfa y Omega, 
• el ser humano se ha empecinado en pecar.
• Y únicamente, oh Rey de la gloria, sanarás la tierra;
• cuando toda la humanidad disponga su corazón, para poder al prójimo amar.
•                 Paz de Cristo