- ¿Por qué estás lejos, oh Jehová, y te escondes en el tiempo de la tribulación?
- Con arrogancia el malo persigue al pobre; será atrapado en los artificios que ha ideado.
- Oh mi Cristo, se cierne sobre tus siervos la aflicción;
- y es que, el mundo perverso a ellos los ha vilipendiado.
- La Biblia dice: Porque el malo se jacta del deseo de su alma, bendice al codicioso, y desprecia a Jehová.
- El malo por la altivez de su rostro no busca a Dios; no hay Dios en ninguno de sus pensamientos.
- Oh Altísimo Jesucristo, el malicioso de tu mano no prosperará,
- porque hace absoluto desdén de tus mandamientos.
- La Biblia constata: Sus caminos son torcidos en todo tiempo; tus juicios los tiene muy lejos de tu vista; a todos sus adversarios desprecia.
- Dice en su corazon: No seré movido jamás; nunca me alcanzará el infortunio.
- Oh Sumo Hacedor, en tus preceptos bíblicos se manifiesta tu gloriosa omnipresencia;
- ¿es el aire que para vivir Tú nos das, oh Señor, de los profanos que te escarnecen, digno?
- La Biblia incide: Llena está su boca de maldición, y de engaño y fraude; debajo de su lengua hay vejación y maldad.
- Se sienta en acecho cerca de las aldeas; en escondrijos mata al inocente.
- Sus ojos están acechando al desvalido; acecha en oculto, como el león desde su cueva; acecha para arrebatar al pobre; arrebata al pobre trayéndolo a su red.
- Se encoge, se agacha, y caen en sus fuertes garras muchos desdichados.
- Dice en su corazón: Dios ha olvidado; ha encubierto su rostro; nunca lo verá.
- Oh Santo de Israel, Tú eres la verdad;
- y eres el más clemente,
- cuando con el agua de tu Santo Espíritu sacias nuestra sed.
- Porque para ser bienaventurados,
- oh Rey de la gloria, a tu santísimo nombre con humillación se adorará.
- La Biblia enfatiza: Levántate, oh Jehová Dios, alza tu mano; no te olvides de los pobres.
- ¿Por qué desprecia el malo a Dios? En su corazón ha dicho: Tú no lo inquirirás.
- Tú lo has visto; porque miras el trabajo y la vejación, para dar la recompensa con tu mano; a ti te acoge el desvalido; Tú eres el amparo del huérfano.
- Quebranta tú el brazo del inicuo, y persigue la maldad del malo hasta que no halles ninguna.
- Jehová es Rey eternamente y para siempre; de su tierra han perecido las naciones.
- El deseo de los humildes oíste, oh Jehová; Tú dispones su corazón, y haces atento tu oído, para juzgar al huérfano y al oprimido, a fin de que no vuelva más a hacer violencia el hombre en la tierra.
- Oh Rey de reyes y Señor de señores,
- La unción, Tú siempre nos la proveerás ,
- para traspasar el umbral del paraíso santo.
- Y derramarás tu protección divina;
- y serán tus gloriosas bendiciones,
- las que inmarcesibles cuidarán de nuestra alma, por la misericordia de tu excelsa diestra.
- Paz de Cristo
sábado, 9 de julio de 2022
SALMO 10:1,2 EN CRISTO
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