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lunes, 25 de julio de 2022

SALMO 18:31-34 EN CRISTO

  • ¿Porque ¿quién es Dios sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios?
  • Dios es el que ciñe de poder, y quien hace perfecto mi camino; quien hace mis pies como de ciervas, y me hace estar firme sobre mis alturas; quien adiestra mis manos para la batalla, para entesar con mis brazos el arco de bronce.
  • Oh mi Cristo, solícitos estamos tus siervos consagrados,
  • a alcanzar el sagrado propósito que en el santuario permanece.

  • La Biblia dice: Me diste asimismo el escudo de tu salvación; tu diestra me sustento, tu benignidad me ha engrandecido.
  • Ensanchaste mis pasos debajo de mí, y mis pies no han resbalado.
  • Perseguí a mis enemigos, y los alcancé, y no volví hasta acabarlos. 
  • Los herí de modo que no se levantasen; cayeron debajo de mis pies. 
  • Oh Altísimo Jesucristo, con la espada, que es el Espíritu de tu Sagrada Palabra, nunca me he dado por vencido; 
  • y al escudriñarla diariamente, mi corazón en el Eterno se ha glorificado.
  • Y estoy decidido,oh gran Dios, en tu majestuoso nombre, a transformar a los inicuos en conversos,
  • para que reciban tus bendiciones celestiales.

  • La Biblia constata: Pues me ceñiste de fuerza para la pelea; has humillado a mis enemigos debajo de mí.
  • Has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas, para que yo destruya a los que me aborrecen.
  • Clamaron, y no hubo quien salvase; aun a Jehová, pero no los oyó. 
  • Y los molí como polvo delante del viento; los eché fuera como lodo de las calles.
  • Oh Cristo Jesús, Tú nos has dado protección en el incierto devenir,
  • y nos guardaste de las hordas que nos maldicen.
  • Oh Soberano Jesucristo, el que en tu glorioso nombre  esperó,
  • recibió espirituales sanaciones.

  • La Biblia enseña: Me has librado de las contiendas del pueblo; me has hecho cabeza de las naciones; pueblo que yo no conocía me sirvió. 
  • Al oír de mí obedecieron; los hijos de extraños se sometieron a mí. 
  • Los extraños se debilitaron y salieron temblando de sus encierros. 
  • Oh Sumo Alfarero, Tú fuiste el que en la rueda nos moldeó.
  • Y porque tu santa faz, anhelamos ver al fin;
  • hemos sido hechos por tu excelsa diestra benditos siervos.
  •  
  • La Biblia enfatiza: Viva Jehová, y bendita sea mi roca, y enaltecido sea el Dios de mi salvación; el Dios que venga mis agravios, y somete pueblos debajo de mí; el que me libra de mis enemigos, y aun me elevan sobre los que se levantan contra mí; me libraste de varón violento.
  • Por tanto yo te confesaré entre las naciones, oh Jehová, y cantaré a tu nombre. 
  • Grandes triunfos da a su rey, y hace misericordia a su ungido, a David y a su descendencia, para siempre.
  • Y con tu Sagrado Escrito, 
  • a tus hijos nos engendraste eternamente;
  • porque no hay otro Dios fuera de ti, oh Hijo del Hombre. 
  •               Paz de Cristo             

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