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jueves, 31 de agosto de 2023

EL QUE VIVE EN LAS TINIEBLAS, NO PUEDE VER TU MAJESTUOSA LUZ, OH CRISTO

  • Jesús, enseña: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 
  • Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. 
  • El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creido en el nombre del unigénito Hijo de Dios. 
  • Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. 
  • Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, pará que sus obras no sean reprendidas. 
  • Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. 
  • Oh mi Cristo, tu luz eterna,
  • nunca la verá el mundo, si no se pudiere asir a la fe.
  • Y la predicación de los siervos consagrados, 
  • raerán sus tinieblas,
  • de los ancestros recibidas,
  • para a la postre ser santificados. 

  • Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió;
  • y el que me ve, ve al que me envió. 
  • Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas. 
  • Al que oye mis palabras y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.
  • El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero.
  • Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar. 
  • Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho. 
  • Oh Cristo Jesús, en tu santo nombre todo se creó,
  • y se consumó.
  • Y son tus prodigiosas glorias, 
  • las que no percibe el espitualmente moribundo. 
  • Oh Sumo Alfarero,
  • en tu perfecta rueda todo se puede trasformar;
  • aquí léase: también el que se ha sometido a las tinieblas del abismo. 

  • Oh Cristo Altísimo,
  • no otro, sino Tú;
  • vives en el cielo santísimo,
  • de la inaccesible luz. 

  • Oh Santo,
  • te pedimos desde nuestro más íntimo clamor,
  • que suplas nuestra ignorancia con la excelsa sabiduría de lo alto;
  • porque sabemos, oh gran Dios, que Tú eres nuestro Formador. 

  • Oh Eterno,
  • nuestro espíritu quebrantado, invoca con persistencia tu majestuoso nombre. 
  • Y sé, que oyes nuestra incensadas oraciones; porque se elevan hasta tu celestial trono,
  • oh Hijo del Hombre. 
  •              Paz de Cristo 

NOS HAS ESCOGIDO, PARA MANIFESTACIÓN DE TU GLORIA, OH CRISTO

  • La Biblia dice: Mi corazón está dispuesto, oh Dios; cantaré y entonaré salmos; ésta es mi gloria. 
  • Despiértate, salterio y arpa; despertaré al alba.
  • Te alabaré, oh Jehová, entre los pueblos; a ti cantaré salmos entre las naciones.
  • Porque más grande que los cielos es tu misericordia, y hasta los cielos tu verdad. 
  • Oh mi Cristo, testificamos en tu memoria, 
  • cada prodigiosa mañana. 
  • Y únicamente tus bendiciones, 
  • oh Señor, son de la gloriosa eternidad. 

  • La Biblia incide: Mas tú, oh Jehová, eres escudo alrededor de mí; mi gloria y el que levanta mi cabeza.
  • Con mi voz clamé a Jehová, y él me respondió desde su monte santo.
  • Oh Hijo del Hombre, no hay vestido con mayor grandeza,
  • que la excelsa sabiduría de lo alto. 

  • La Biblia enseña: Alma mía, en Dios solamente reposa, porque de él es mi ezperanza.
  • Él solamente es mi roca y mi salvación. Es mi refugio, no resbalaré. 
  • En Dios está mi salvación y mi gloria; en Dios está mi roca fuerte, y mi refugio.
  • Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio.
  • Oh Cristo Jesús, porque sé que del maligno es la ignominiosa asechanza, 
  • sólo en tu santo nombre confiaré. 
  • Y nada me impedirá ser tu probo discípulo;
  • porque anhelo ver tu santa faz, oh Altísimo. 

  • Oh Santo de Israel, 
  • ser tu hijo es un grandioso galardón.
  • Preserva en tus siervos el don de la fe,
  • para ser heraldos de todo nuestro corazón. 

  • Oh Fiel y Verdadero, 
  • por tu vereda angosta; 
  • arribaremos el día postrero, 
  • en la mismísima gloria.
  •            Paz de Cristo 

AL MARGEN DE LA SAGRADA ESCRITURA, SE INCUMPLE LA UNICA Y PERFECTA VERDAD, OH CRISTO

  • La Biblia dice: Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad,de mansedumbre, de paciencia;
  • soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. 
  • Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. 
  • Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
  • La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortandoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. 
  • Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre de Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. 
  • Oh mi Cristo, Tú nos has enseñado la excelencia 
  • de ser piadosos;
  • y lograremos este propósito, 
  • siendo por tu gracia bendecidos. 
  • Y es que, todos hemos de ser unánimes
  • e irreprensibles en la fe.

  • La Biblia incide: Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;
  • porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.
  • Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.
  • Pero sed hacedores de la palabra, y no solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
  • Oh Cristo Jesús, tus verdaderos siervos, no adolecen de santidad para enojarse;
  • porque ellos son de tu amada Iglesia los consagrados. 
  • Y sin arruga y sin mancha, oh Señor, son tus aprobadas almas, 
  • que arrebatarás a los cielos altísimos.

  • La Biblia enseña: Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
  • Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. 
  • Por  lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
  • Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.
  • Oh Rey de la gloria, únicamente en tus palabras, 
  • se percibe la celestial luz.
  • Y en ella sobreabunda la santísima verdad, 
  • que es derramada desde los sobrenaturales cielos. 

  • Oh Alto y Sublime, 
  • en tu senda angosta, 
  • existe algún santificado que por la misma discurre;
  • porque su tiempo de vida, es consubstancial a la Sagrada Palabra. 

  • Oh Santo de Israel, 
  • en tu ministerio público de gloria, 
  • toda tu enseñanza la substanciaste en la fe;
  • porque es en la que se sustenta nuestra eterna victoria.
  •                Paz de Cristo 

miércoles, 30 de agosto de 2023

NADA SE SUSTENTA FUERA DE TU SAGRADA PALABRA, OH CRISTO

  • La Biblia dice: la ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.
  • Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; el precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.
  • El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; los juicios de Jehová son verdad, todos justos.
  • Deseables son más que el oro, y más que mucho oro refinado; y dulces más que miel, y que la que destila el panal.
  • Oh mi Cristo,
  • de tu ley son loables todos sus propósitos.
  • Y nadie nos desviará de ellos;
  • únicamente suyo, es el sublime plan celestial.

  • La Biblia enseña: Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétano, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. 
  • Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta. 
  • Oh Santo de Israel, al único ser que le has asignado salvación, 
  • de lo universalmente creado, ha sido a tu obra maestra.

  • La Biblia constata: Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargűir, para corregir, para instruir en justicia, 
  • a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. 
  • Oh Altísimo Señor Jesucristo, por la revelación de tu majestuoso nombre, nos has dado la salvación celestial como primicia; 
  • para que por gracia, tengamos el grandioso honor de traspasar el umbral de tu gloria.

  • Oh Santo, 
  • en el día postrero, 
  • mi clamor será a tu excelsa misericordia, como genuino heraldo;
  • para morar contigo, oh Señor, en el paraíso eterno.

  • Oh Eterno, 
  • a los siervos que han vivido en santidad, 
  • les has guardado un lugar en el glorioso cielo,
  • porque insoslayable ha sido en su obra la piedad.
  •                Paz de Cristo 

PRIMORDIAL ES LA PREDICACIÓN DE LA SAGRADA PALABRA EN CRISTO

  • La Biblia dice: Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para todos los que le invocan;
  • porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
  • ¿Cómo, pues, invocaran a aquel en el cual no han creido? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?
  • ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian buenas nuevas!
  • Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creido a nuestro anuncio?
  • Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. 
  • Oh mi Cristo, para los que en tu santo nombre crean,
  • será el devenir de lo gloriosamente creado.
  • Y esta será, la celestial visión del heraldo que se santifique,
  • profesando las predicaciónes bíblicas.
  • Y a su vez, convertirá a todo profano, 
  • de los espiritualmente quebrantados. 

  • Jesús, dijo: A vosotros os he dado a conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan. 
  • Ésta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios. 
  • Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven. 
  • Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero estos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan. 
  • La que cayó entre espinos, estos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto.
  • Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los de corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia. 
  • Oh Fiel y Verdadero, los discípulos que de la Sagrada Escritura nunca se sacian,
  • son los que obran en virtud de sus corazones consagrados; 
  • y estos mismo, de ninguna responsabilidad se eximen.
  • Y es que, oh Rey de reyes, los que de lo mundano se jactan,
  • desconocen aún que Tú eres el Dios único, 
  • porque en el estudio y la predicación de la Sagrada Palabra, no tiene absoluta constancia. 

  • Oh Cristo Redentor, 
  • la farisaica proximidad a tan execrable crucifixión, no nos mueve a testificar en tu sobrenatural nombre, hasta lo último de la tierra. 
  • Y este es el de corazón vano, oh Rey de la gloria, que no ha interiorizado tu grandioso amor;
  • y no sabe que el refugio perfecto, oh Eterno, es el regazo de tu excelsa diestra. 

  • Oh Sumo Alfarero, 
  • es únicamente tu precisa y preciosa rueda,
  • la que ha lugar un nuevo nacimiento, 
  • porque del eterno santuario emana la vida. 

  • Oh Sumo Hacedor, 
  • no sabemos a que lugar ignoto del universo nos has traído. 
  • Per sabemos que Dios es amor,
  • y que a su imagen y conforme a su semejanza, de forma prodigiosa nos ha esculpido. 
  •            Paz de Cristo 

EL QUE PREJUZGA, NO HA ESTADO NUNCA EN CRISTO

  • Jesús, enseña: Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; 
  • bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian.
  • Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues. 
  • A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva.
  • Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos. 
  • Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman.
  • Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo.
  • Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto. 
  • Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ellos nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno con los ingratos y malos. 
  • Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso. 
  • Oh mi Cristo, sin ser importunados, tus auténticos siervos, a todas estas veleidades que pudieran contrariarles obedecen,
  • y no prejuzgan.
  • Lo que para el mundano generaría disensiones; 
  • el hijo de Dios, lo resuelve sin hacer ninguna enmienda.
  • Sus actos son tan bellos,
  • que en nada escatiman,
  • ¿será porque carecen de egoísmo?
  • Nada hollan en cualquier paso dado,
  •  porque siempre son bienintencionados,
  • al estar revestidos de la gracia del Todopoderoso. 

  • La Biblia dice: Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por nedio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. 
  • Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;
  • y la paciencia, prueba; y la prueba esperanza;
  • y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
  • Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. 
  • Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. 
  • Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. 
  • Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.
  • Porque siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
  • Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación. 
  • Oh Santo Espíritu, 
  • en tu presencia estamos consagrados. 
  • Y del cielo es la excelencia, 
  • que obra sin tardanza, 
  • en el siervo bienaventurado. 
  • Por tu grandiosa piedad, oh Señor, somos tus hijos, 
  • sin propio merecimiento. 
  • Justificaste nuestro pecados por gracia,
  • Y nos reconciliarse con el Padre, oh Rey de la gloria,
  • para ser bendecidos con su majestuoso perdón. 

  • La Biblia incide: Sabiendo esto Jesús, se apartó de allí; y le siguió mucha gente, y sanaba a todos,
  • y les encargaba rigurosamente que no le descubriesen;
  • para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo:
  • He aquí mi siervo, a quien he escogido; mi Amado, en quien se agrada mi alma; pondré mi Espíritu sobre él, y a los gentiles anunciará juicio.
  • No contenderá, no voceará, ni nadie oirá en las calles su voz.
  • La caña cascada no quebrará, y el pábilo que humea no apagará, hasta que saque a victoria el juicio. 
  • Y en su mombre esperarán los gentiles. 
  • Oh Cristo Jesús, con tu sacrificio en la cruz del Calvario, todo los pecadores fueron redimidos;
  • pero para ser salvos, faltaría que creyesen,
  • en el Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo. 
  • Y el don de la fe,
  • es el punto de inflexión. 
  • Porque el fiel de tu sagrada balanza, oh gran Dios, es taxativo en su veredicto;
  • y no obedece, a ninguno de los inmundos ardiles.

  • Oh Santo de Israel, 
  • Tú ofrendaste al mundo la salvación,
  • por ser el autor y consumador de la fe;
  • a sabiendas de que el ser humano, adolecía de un engañoso y endurecido corazón.

  • Oh Hijo del Hombre, 
  • a todos los que no creyeren,
  • en tu santo nombre; 
  • los apartarás, oh Señor, de los que asignados por gracia se bendicen. 
  •                 Paz de Cristo 

martes, 29 de agosto de 2023

SÓLO EN TU SANTO NOMBRE, ESTAMOS EXCLUIDOS DE LA VANIDAD, OH CRISTO

  • La Biblia dice: Oid la palabra que Jehová ha hablado sobre vosotros, oh casa de Israel. 
  • Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman.
  • Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril. 
  • Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillos lo afirman para que no se mueva.
  • Derechos están como palmeras, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder.
  • No hay semejante a ti, oh Jehová; grande eres tú, y grande tu nombre en poderío. 
  • ¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones? Porque a ti es debido el temor; porque entre todos los sabios de las naciones y en todos sus reinos, no hay semejante a ti.
  • Todos se infatuarán y entontecerán. Enseñanza de vanidades es el leño. 
  • Traerán plata batida de Tarsis y oro de Ufaz, obra de artífice, y de manos de fundidor; los vestirán de azul y de púrpura, obra de peritos es todo.
  • Mas Jehová es el Dios verdadero; él es Dios vivo y Rey eterno; a su ira tiembla la tierra, y las naciones no pueden sufrir su indignación. 
  • Les diréis así: Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, desaparezcan de la tierra y de debajo de los cielos.
  • El que la tierra con su poder, el que puso en orden el mundo con su saber, y extendió los cielos con su sabiduría;
  • a su voz se produce muchedumbre de aguas en el cielo, y hace subir las nubes de lo postrero de la tierra; hace los relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos.
  • Todo hombre se embrutece, y le falta ciencia; se avergüenza de su ídolo todo fundidor, porque mentirosa es su obra de fundición, y no hay espíritu en ella. 
  • Vanidad son, obra vana; al tiempo de su castigo perecerán. 
  • No es así la porción de Jacob; porque él es el Hacedor de todo, e Israel es la vara de su heredad; Jehová de los ejércitos es su nombre. 
  • Oh mi Cristo, los siervos con inconmensurable fe,
  • estarán indubitablemente entre los de tu arrebatada Iglesia, y en la gloria morarán. 
  • Y el cincel sobrará allí,
  • porque el fuego probó su alma áurea.
  • Y es que, el que ha podido en tu santo nombre creer,
  • no lo substanció con el libre albedrío. 
  • En tu luz inaccesible, oh Señor, no existe principio ni fin;
  • y el privilegiado designio de ser partícipe del eterno santuario, es un primoroso sueño.
  • El que en la sagrada verdad, oh Rey de reyes, se ha santificado, 
  • es porque puso por obra tu majestuoso perdón. 
  • Y con grandioso celo,
  • has sellado al discípulo probo, que en tu majestuoso nombre se gloría.
  • Son tus eterno propósitos,
  • oh gran Yo Soy, los que conformaron la salvación del alma bella.
  • Y en santidad contemplarán,
  • la gloriosa faz del Hijo del Hombre. 

  • La Biblia enseña: Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
  • Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. 
  • Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. 
  • Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 
  • idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, irás, contiendas, disensiones, herejías, 
  • envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. 
  • Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
  • mansedumbre, templanza; contra estas cosas no hay  ley.
  • Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 
  • Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. 
  • No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.
  • Sé Tú, oh Sumo Creador, el que nuestra vida sustente, 
  • para que los que firmes estáis, no resbalareis;
  • porque el mayor anhelo, es servirte hasta el fin. 
  • Oh Rey de reyes, en toda encrucijada, 
  • has de controlar nuestras osadías, 
  • para ser de los siervos bienaventurados,
  • que velan espiritualmente,
  • para en el día del fin
  • ser arrebatados, 
  • por el Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo,
  • que es el único Dios por los siglos de los siglos. 

  • Jesús, dijo: Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella;
  • porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. 
  • Oh Cristo Jesús, Tú eres la resplandeciente estrella de la mañana;
  • y tu gloria imperecedera, nuestros humanos sentidos anhelan. 

  • Oh Santo, 
  • todo nos es desconocido en el reino celestial. 
  • Y concernidos por la sabiduría de lo alto,
  • hemos recibido gracia sobrenatural.

  • Oh Eterno, 
  • separados de ti nada podemos hacer.
  • Pero condición indispensable para ser eternamente salvo,
  • oh Señor, es sin impedimento en tu santo nombre creer.
  •                 Paz de Cristo 

lunes, 28 de agosto de 2023

EL MALIGNO NO TIENE PARTE EN LA VIDA DE TUS CONSAGRADOS SIERVOS, OH CRISTO

  • La Biblia dice: Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él. 
  • Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido.
  • Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo.
  • El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
  • Oh mi Cristo, el que en tu majestuoso nombre puede creer,
  • por el cielo permanece bendecido. 
  • Y estará siempre dispuesto, 
  • a superar toda encrucijada del angosto camino; por ser esta la prueba asignada, al siervo de ferviente celo.

  • Jesús, dijo: El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. 
  • Yo soy el buen pastor, el buen pastor su vida da por las ovejas. 
  • Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. 
  • Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas. 
  • Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,
  • así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre, y pongo mi vida por las ovejas.
  • También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquellas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño y un pastor.
  • Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar.
  • Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre. 
  • Oh Santo de Israel, de gracia, 
  • tus auténticos siervos recibieron las bíblicas promesas.
  • Y sólo Tú sabes, oh Rey de la gloria, quienes son los que en las iglesias, la sana doctrina profesan. 
  • Porque doctrinales quejas,
  • de forma reiterada se suceden, 
  • acerca de las perniciosas ofensas. 
  • Y es que, oh Señor, 
  • Tú nos enseñaste a amar; 
  • pero esto se ha tornado, en un arbitrario ultraje. 

  • La Biblia enseña: Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. 
  • En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne es de Dios;
  • y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo. 
  • Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. 
  • Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye. 
  • Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error. 
  • Oh Eterno, los que practican en su interior el lenguaje nauseabundo,
  • aborrecen a los siervos que les has asignado la misión propia de los consagrados. 
  • Y todo el que tiene un espíritu moribundo, 
  • nunca podrá entender lo que el Omnipotente, con sus heraldos está a los cuatro vientos exhortando.
  • Y el Todopoderoso, sobredimensiona la fe,
  • del que al impío profesa amor. 

  • Oh Eterno, 
  • nada es fructífero,
  • fuera de tu sobrenatural cielo, 
  • del que derramas el milagro perfecto. 

  • Oh Santo, 
  • Tú nos has dado gracia. 
  • Y por el bíblico conocimiento; 
  • el alma de tus siervos escogidos, morará en la gloria eterna. 
  •                Paz de Cristo 

SALMO 72:12,13 EN CRISTO

  • Porque él librará al menesteroso que clamare, y al afligido que no tuviere quien le socorra.
  • Tendrá misericordia del pobre y del menesteroso, y salvará la vida de los pobres. 
  • Oh mi Cristo, es tu bendita gracia,
  • la que da provisión eterna a los hombres. 

  • De engaño y de violencia redimirá sus almas, y la sangre de ellos será preciosa ante sus ojos.
  • Vivirá, y se le dará del oro de Sabá, y se orará por él continuamente; todo el día se le bendecirá. 
  • Oh gran Rey, Tú te despojaste de la corona y del cetro regios, ante tus pies sucumbieron los pensamientos veleidosos;
  • sólo por tu senda angosta, el mundo se salvará. 

  • Será echado un puñado de grano en la tierra, en la cumbre de los montes; su fruto hará ruido como el Líbano, y los de las ciudad florecerán como la hierba de la tierra.
  • Será su nombre para siempre, se perpetuará su nombre mientras dure el sol. Benditas serán en él todas las naciones; lo llamarán bienaventurado. 
  • Oh Hijo del Hombre, Tú, en la cruz del Calvario derramaste tu majestuosa sangre, que da vida al que se arrepienta;
  • para en el día postrero, oh Señor, ser por tu gran misericordia glorificado. 

  • Bendito Jehová Dios, el Dios de Israel, el único que hace maravillas. 
  • Bendito su mombre glorioso para siempre, y toda la tierra sea llena de su gloria. Amén y Amén. 
  • Aquí terminan las oraciones de David, hijo de Isaí.
  • Oh Sumo Alfarero, tu sobrenatural rueda ha moldeado a las almas erráticas.
  • Y las ha santificado, para que tengan el glorioso privilegio de vivir en la eternidad del Edén. 
  • Santa gloria, donde no ha lugar principio ni fin.
  •               Paz de Cristo 

domingo, 27 de agosto de 2023

SALMO 72:1,2 EN CRISTO

  • Oh Dios, da tus juicios al rey, y tu justicia al hijo del rey.
  • El juzgará a tu pueblo con justicia, y a tus afligidos con juicio.
  • Oh mi Cristo, en tu magnificencia, inmarcesible obra la universal ley,
  • del eterno gobierno Cristocéntrico. 

  • Los montes llevarán paz al pueblo, y los collados justicia.
  • Juzgará a los afligidos del pueblo, salvará a los hijos del menesteroso, y apartará al opresor.
  • Oh Santo, a los siervos que hemos recibido tu gracia;
  • daremos de gracia al que duda, al que ejerce de impostor. 

  • Te temerán mientras duren el sol y la luna, de generación en generación. 
  • Descenderá como la lluvia sobre la hierba cortada; como el rocío que destila sobre la tierra.
  • Florecerá en sus días justicia, y muchedumbre de paz, hasta que no haya luna. 
  • Oh Eterno, Tú eres el Soberano, que das vida y haces enmudecer al pavoroso ciclón;
  • porque nada es imposible para tu excelsa diestra, 
  • que con sus celestiales prodigios es inconcebible estar a su altura. 

  • Dominará de mar a mar, y desde el río hasta los confines de la tierra.
  • Ante él se postrarán los moradores del desierto, y sus enemigos lamerán el polvo.
  • Oh Rey de la gloria,
  • habremos de tener asignada tu bendita unción, para poder traspasar el umbral de tu glorioso reino. 

  • Los reyes de Tarsis y de las costas traerán presentes; los reyes de Sabá y de Seba ofrecerán dones.
  • Todos los reyes se postrarán delante de él; todas las naciones le servirán.
  • Ante lo precario del ser humano, nunca serán de recibo sus bendiciones;
  • porque todos sus inconclusos intentos se frustrarán.
  •               Paz de Cristo 

SALMO 71:15,16 EN CRISTO

  • Mi boca publicará tu justicia y tus hechos de salvación todo el día, aunque no sé su número. 
  • Vendré a los hechos poderosos de Jehová el Señor; haré memoria de tu justicia, de la tuya sola.
  • Oh mi Cristo, grandioso galardón es el que asignarás a tus bienaventurados siervos: pasar de lo más efímero, a contemplar lo eterno;
  • pero toda tu gloria concurrirá, oh Señor, en el incorruptible estado del alma santa.

  • Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, y hasta ahora he manifestado tus maravillas.
  • Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me  desampares, hasta que anuncié tu poder a la posteridad, y tu potencia a todos los que han de venir,
  • y tu justicia, oh Dios, hasta lo excelso. Tú has hecho grandes cosas; oh Dios, ¿quién como tú?
  • Oh Alfa y Omega, son tus señales portentosas,
  • las que no tienen principio ni fin;
  • porque derramadas, lo son del glorioso santuario de la eterna luz.

  • Tú, que me has hecho ver muchas angustias y males, volverás a darme vida, y de nuevo me levantarás de los abismos de la tierra.
  • Aumentarás mi grandeza, y volverás a consolarme.
  • Oh Santo, es únicamente la unción de tu excelsa diestra, 
  • la que de mis inopinados pensamientos podrá doblegarme.

  • Asimismo yo te alabaré con instrumentos de salterio, oh Dios mío; tu verdad cantaré a ti en el arpa, oh Santo de Israel. 
  • Mis labios se alegrarán cuando cante ante ti, y mi alma, la cual redimiste.
  • Mi lengua hablará también de tu justicia todo el día; por cuanto han sido avergonzados, porque han sido confundidos los que mi mal procuraban. 
  • Oh Cristo Redentor, por ser Tú, el autor y consumador de la fe,
  • vida y vida en abundancia diste,
  • a los irreprensibles discípulos que te loaban.

  • Oh gran Yo Soy, 
  • Tú resuelves desde tu sobrenatural gloria toda solicitud.
  • Y será un día como el de hoy;
  • cuando tus auténticos siervos arrebatados, podremos ver tu santa faz en la eternidad de su luz.
  •               Paz de Cristo 

SALMO 71:1-3 EN CRISTO

  • En ti, oh Jehová, me he refugiado; no sea yo avergonzado jamás. 
  • Socórreme y líbrame en tu justicia; inclina tu oído y sálvame. 
  • Sé para mí una roca de refugio, donde recurra yo continuamente. Tú has dado mandamiento para salvarme, porque tú eres mi roca y mi fortaleza. 
  • Oh mi Cristo, a tu excelsa diestra me asirás;
  • porque en tus bíblicos preceptos obraré solemnemente,
  • consumando tu verdad perfecta. 

  • Dios mío, líbrame de la mano del impío, de la mano del perverso y violento. 
  • Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza, seguridad mía desde mi juventud.
  • En ti he sido sustentado desde el vientre; de las entrañas de mi madre tú fuiste el que ne sacó; de ti será siempre mi alabanza. 
  • Oh Fiel y Verdadero, 
  • tus pensamientos habitan la eterna plenitud;
  • y viven en tu luz inaccesible, sin variación ni mudanza.

  • Como prodigio he sido a muchos, y tú mi refugio fuerte.
  • Se llena mi boca de tu alabanza, de tu gloria todo el día. 
  • Oh Hijo del Hombre, 
  • dichoso es el que en tu majestuoso nombre se gloría. 

  • No me deseches en el tiempo de la vejez; cuando mi fuerza se acabare, no me desampares.
  • Porque mis enemigos hablan de mí, y los que acechan mi alma consultaron juntamente,
  • diciendo: Dios lo ha desamparado; perseguidle y tomadle, porque no hay quien le libre.
  • Oh Rey de reyes, 
  • no faltará el maldiciente,
  • que nunca le has amparado en su deambular errático e indolente. 

  • Oh Dios, no te alejes de mí; Dios mío, acude pronto en mi socorro. 
  • Sean avergonzados, perezcan los adversarios de mi alma; sean cubiertos de vergüenza y de confusión los que mi mal buscan. 
  • Mas yo esperaré siempre, y te alabaré más y más. 
  • Oh Eterno, 
  • Tú, a todos los que me acechan, 
  • sus obscenas mentes les obnubilas.
  •             Paz de Cristo 

SALMO 69:26-28 EN CRISTO

  • Porque persiguieron al que tú heriste, y cuentan del dolor de los que tú llagaste.
  • Pon maldad sobre su maldad, y no entren en tu justicia. 
  • Sean raidos del libro de los vivientes, y no sean escritos entre los justos.
  • Oh mi Cristo, los impíos fueron la causa de tu muerte;
  • y la incubaron en su estulticia, 
  • debido a sus pensamientos abyectos.

  • Mas a mí, afligido y miserable, tu salvación, oh Dios, me ponga en alto.
  • Alabaré yo el nombre de Dios con cántico, lo exaltaré con alabanza.
  • Oh Santo, 
  • nada obra fuera de tu sagrada balanza.

  • Y agradará a Jehová más que sacrificio de buey, o becerro que tiene cuernos y pezuñas;
  • Lo verán los oprimidos, y se gozarán. Buscad a Dios, y vivirá vuestro corazón, 
  • porque Jehová oye a los menesterosos, y no menosprecia a sus prisioneros. 
  • Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos: éste es el bíblico escrito para las almas piadosas.
  • Porque a la sazón,
  • los primeros serán postreros, y los postreros primeros.

  • Alábenle los cielos y la tierra, los mares, y todo lo que se mueve en ellos.
  • Porque Dios salvará a Sion, y reedificará las ciudades de Judá; y habitarán allí, y la poseerán.
  • La descendencia de sus siervos la heredará, y los que aman su nombre habitarán en ella.
  • Loémosle por siempre sus probos discípulos;
  • todos los que su santa faz verán,
  • por ser su santidad perfecta. 

  • Oh gran Dios, 
  • Tú eres el Justo.
  • Y tus siervos consagrados; 
  • desde la eternidad y hasta eternidad, te deben culto.
  •                Paz de Cristo 

sábado, 26 de agosto de 2023

SALMO 69:13-15 EN CRISTO

  • Pero yo a ti oraba, oh Jehová, al tiempo de tu buena voluntad; oh Dios por la abundancia de tu misericordia, por la verdad de tu salvación, escúchame. 
  • Sácame del lodo, y no sea yo sumergido; sea yo libertado de los que me aborrecen, y de lo profundo de las aguas.
  • No me anegue la corriente de las aguas, ni me trague el abismo, ni el pozo cierre sobre mí su boca.
  • Oh mi Cristo, interiorizarte,
  • en lo más profundo de su ser, es el clamor de las rendidas almas,
  • que han asumido ser sólo sustentadas para tu gracia. 

  • Respóndeme, Jehová, porque benigna es tu misericordia; mírame conforme a la multitud de tus piedades. 
  • No escondas de tu siervo tu rostro, porque estoy angustiado; apresúrate, óyeme.
  • Acércate a mi alma, redímela; líbrame a causa de mis enemigos.
  • Oh Rey se reyes,
  • que tu dádiva celestial venga prontamente,
  • para saber que inmerecidamente a tu excelsa diestra estamos asidos. 

  • Tú sabes mi afrenta, mi confusión y mi oprobio; delante de ti están todos mis adversarios.
  • El escarnio ha quebrantado mi corazón, y estoy acongojado. Esperé quien se compadeciese de mí, y no lo hubo; y consoladores, y ninguno hallé.
  • Me pusieron además hiel por comida, y en mi sed ne dieron a beber vinagre.
  • Oh Cristo Jesús, confiamos en la eficacia de tus santuarios; 
  • porque de nada careceré, 
  • si tu Sagrada Palabra obedeciere.

  • Sea su convite delante de ellos por lazo, y lo que es para bien, por tropiezo. 
  • Sean oscurecidos sus ojos para que no vean, y haz temblar continuamente sus lomos. 
  • Oh Eterno, 
  • la sobrenatural sabiduría de lo alto, únicamente es recibida por tus auténticos heraldos. 

  • Derrama sobre ellos tu ira, y el furor de tu enojo los alcance.
  • Sea su palacio asolado; en sus tiendas no haya morador. 
  • Oh Hijo del Hombre, 
  • ¿en tu llamado universal, encontraste a tu perfecto y fiel adorador?
  •                Paz de Cristo 

SALMO 69:1-3 EN CRISTO

  • Sálvame, oh Dios, porque las aguas han entrado hasta el alma.
  • Estoy hundido en cieno profundo, donde no puedo hacer pie; he venido a abismos de aguas, y la corriente me ha anegado.
  • Cansado estoy de llamar; mi garganta se ha enronquecido; han desfallecido mis ojos esperando a mi Dios. 
  • Oh mi Cristo, sin tu bendición no somos nada.
  • Y es que, gracias a que tu gracia nos ha perfeccionado, 
  • perseveraremos en la senda de los siervos aprobados.

  • Se han aumentado más que los cabellos de mí cabeza los que me aborrecen sin causa; se han hecho poderosos mis enemigos, los que me destruyen sin tener por qué. ¿Y he de pagar lo que no robé?
  • Dios, tú conoces mi insensatez, y mis pecados no te son ocultos.
  • Oh Santo de Israel, 
  • tu sangre majestuosa, es únicamente la que puede purificar a los inicuos.

  • No sean confundidos por mí los que te buscan, oh Dios de Israel.
  • Porque por amor de ti he sufrido afrenta; confusión ha cubierto mi rostro.
  • Extraño he sido para mis hermanos, y desconocido para los hijos de mi madre.
  • Oh Rey de la gloria, ningún discípulo te podrá agradar sin fe.
  • Y es el camino más angosto, 
  • por donde discurrirá, el que en tu excelso nombre anhele santificarse.

  • Porque me consumió el celo en tu casa; y los denuestos de los que te vituperaban cayeron sobre mí.
  • Lloré afligiendo con ayuno mi alma, y esto me ha sido por afrenta.
  • Para consumar mi glorioso fin,
  • superaré toda perniciosa barrera. 

  • Puse además cilicio por mi vestido, y vine a serles por proverbio. 
  • Hablaban contra mí los que de sentaban a la puerta, y me zaherían en sus canciones los bebedores.
  • Oh gran Dios, el impostor nunca aceptó tu santo Evangelio;
  • y por lo mismo, hizo absoluto desdén de tus celestiales bendiciones. 
  •                 Paz de Cristo 

SALMO 68:21-23 EN CRISTO

  • Ciertamente Dios herirá la cabeza de sus enemigos, la testa cabelluda del que camina en sus pecados. 
  • El Señor dijo: De Basán te haré volver; te haré volver de las profundidades del mar;
  • porque tu pie se enrojecerá de sangre de tus enemigos, y de ella la lengua de tus perros.
  • Oh mi Cristo, tu gloria será para los santificados.
  • Todos los que tomaron en su vida, la grandiosa decisión de amar; 
  • pero no habrá tregua para los impíos. 

  • Vinieron tus caminos, oh Dios; los caminos de mi Dios, de mi Rey, en el santuario.
  • Los cantores iban delante, los músicos detrás; en medio las doncellas con panderos.
  • Oh gran Yo Soy, de tu bíblico sumario; 
  • hasta los que se creen más entendidos, han puesto peros.

  • Bendecid a Dios en las congregaciones; al Señor, vosotros de la estirpe de Israel. 
  • Allí estaba el joven Benjamín, señoreador de ellos, los príncipes de Judá en su congregación, los príncipes de Zabulón, los príncipes de Neftalí.
  • Oh Hijo del Hombre, 
  • nada podemos hacer separados de ti.

  • Tu Dios ha ordenado tu fuerza; confirma, oh Dios, lo que has hecho para nosotros. 
  • Por razón de tu templo en Jerusalén los reyes te ofrecerán dones.
  • Reprime la reunión de gentes armadas, la multitud de toros con los becerros de los pueblos, hasta que todos se sometan con sus piezas de plata; esparce a los pueblos que se complacen en la guerra.
  • Vendrán príncipes de Egipto; Etiopía se apresurará a extender sus manos hacia Dios.
  • Oh Altísimo Cristo, sólo a tus verdaderos siervos, 
  • los revistes de bendiciones.
  • Y siempre amparará tu excelsa diestra, 
  • a los que por gracia son consagrados. 

  • Reinos de la tierra, cantad a Dios, cantad al Señor; 
  • al que cabalga sobre los cielos de los cielos, que son desde la antigüedad; he aquí dará su voz, poderosa voz. 
  • Atribuid poder a Dios; sobre Israel es su magnificencia, y su poder está en los cielos. 
  • Temible eres, oh Dios, desde tus santuarios; el Dios de Israel, él da fuerza y vigor a su pueblo. Bendito sea Dios. 
  • Oh Sumo Hacedor, 
  • nada impedirá que a los perversos les siegue el perfecto juicio de tu aguzada hoz.
  • Pero todos los que del Padre son benditos, 
  • morarán contigo, oh Rey de reyes, en tus gloriosos aposentos. 
  •                Paz de Cristo 

viernes, 25 de agosto de 2023

SALMO 68:11,12 EN CRISTO

  • El Señor daba palabra; había grande multitud de las que llevaban buenas nuevas. 
  • Huyeron, huyeron reyes de ejércitos, las que se quedaban en casa repartían los despojos.
  • Oh mi Cristo, del viento de Sion son las loas,
  •  que anuncian días gloriosos.

  • Bien que fuisteis echados entre los tiestos, seréis como alas de paloma cubiertas de plata, y sus plumas con amarilled de oro.
  • Cuando esparció el Omnipotente los reyes allí, fue como si hubiese nevado en el monte Salmón. 
  • Oh Eterno, 
  • todas tus asignaciones profesan bendición. 
  •  
  • Monte de Dios es el monte de Basán; monte alto el de Basán.
  • ¿Por qué observáis, oh montes altos, el monte que deseó Dios para su morada? Ciertamente Jehová habitará en él para siempre.
  • Oh Rey de la gloria, ninguno de los inmundos, contigo morarán, 
  • por mor de tu santo nombre. 

  • Los carros de Dios se cuentan por veintena de millares de millares; el Señor viene del Sinaí a su santuario.
  • Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad, tomaste dones para los hombres, y también para los rebeldes, para que habite entre ellos Jehová Dios. 
  • Oh Cristo Altísimo, Tú glosas el eterno sumario;
  • porque salvarás indubitablemente a tus siervos consagrados. 

  • Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios el Dios de nuestra salvación. 
  • Dios, nuestro Dios ha de salvarnos, y de Jehová el Señor es el librar de la muerte.
  • Oh Santo de Israel, en tu grandiosa fidelidad, no hay sombra de variación;
  • porque nos has dado vida, en tu muerte, y muerte de cruz más irreverente. 
  •                Paz de Cristo 

SALMO 68:1,2 EN CRISTO

  • Levántese Dios, sean esparcidos sus enemigos, y huyan de su presencia los que le aborrecen.
  • Como es lanzado el humo, los lanzarás; como se derrite la cera delante del fuego, así perecerán los impíos delante de Dios. 
  • Oh mi Cristo, cree el libertino que todas y cada una de sus sépticas veleidades, son expiadas por tu gran misericordia; pero de su atrabiliara ignominia será limpios, los que de todo su corazón se arrepienten;
  • y con quebrantamiento de espíritu, oh Señor, a tus pies están postrados. 

  • Mas los justos se alegrarán; se gozarán delante de Dios, y saltarán de alegría. 
  • Cantad a Dios, cantad salmos a su nombre; exaltado al que cabalga sobre los cielos. Jehová es su nombre; alegraos delante de él. 
  • Oh Santo, tus siervos habrían superado toda humana injusticia;
  •  por su irremisible sometimiento a la Cristocéntrica fe. 

  • Padre de huérfanos y defensor de viudas es Dios en su santa morada. 
  • Dios hace habitar en familia a los desamparados; saca a los cautivos a prosperidad; mas los rebeldes habitan en tierra seca.
  • Oh gran Rey, no existe alma bienaventurada;
  • que en la inicua, no haya dejado una espiritual huella. 

  • Oh Dios, cuando tú saliste delante de tu pueblo, cuando anduviste por el desierto. 
  • La tierra tembló: también destilaron los cielos ante la presencia de Dios; aquel Sinaí tembló delante de Dios, del Dios de Israel. 
  • Oh Eterno, 
  • los cielos de los cielos, jamás te podrán contener. 

  • Abundante lluvia esparciste, oh Dios; a tu heredad exhausta tú la reanimaste.
  • Los que son de tu grey han morado en ella; por tu bondad, oh Dios, has provisto al pobre.
  • Sí; porque con tu agua viva la saciaste,
  • oh Hijo del Hombre. 
  •              Paz de Cristo 

jueves, 24 de agosto de 2023

LA VERDADERA LIBERTAD NOS LA DA EL CREER EN TU SANTO NOMBRE, OH CRISTO

  • Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos al Padre?
  • ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. 
  • Creerme que  yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.
  • De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre. 
  • Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
  • Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré. 
  • Oh mi Cristo, sabemos que Tú eres Dios manifestado en carne.
  • Y habiendo verbalizado: Yo y el Padre uno somos. Se ratifica la doctrina de Unicidad, sin más palabras.
  • Y es que, huelgan más conjeturas. 
  • Porque todo el mundo sabe, 
  • que Tú, eres el Cristo, 
  • y has venido a redimir, al que cree, oh gran Yo Soy, que de tu eterna salvación, el celosamente arrepentido es.

  • Jesús, enseña: Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.
  • Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor, pero os llamaré amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer. 
  • No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. 
  • Esto os mando: Que os améis unos a otros. 
  • Oh Santo, 
  • en tu excelsa gloria estará, el siervo que hasta el fin haya podido creer.
  • Y por ser bienaventurado; no ve,
  • ni para su consecución verá obstáculos.

  • La Biblia dice: Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. 
  • Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre. 
  • Oh Eterno, 
  • Tú eres el Hijo del Hombre. 

  • La Biblia enseña: Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. 
  • Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. 
  • Oh Fiel y Verdadero, 
  • los que anhelan morar en tu gloria, han de ser discípulos santos.

  • Oh Alfa y Omega, 
  • Tú eres el primero y el último, el principio y el fin.
  • Fuera de tu gracia nada obra;
  • porque Tú tendrás misericordia del que tengas misericordia, y serás clemente con el que obres clemencia, por ser el Soberano Señor del universo. Y que lo has creado, para que la gloria eternamente revierta en tu majestuoso nombre, fuera de todo desliz.
  •               Paz de Cristo 

SALMO 111:1,2 EN CRISTO

  • Alabaré a Jehová con todo el corazón en la compañía y congregación de los rectos. 
  • Grandes son las obras de Jehová, buscadas de todos los que las quieren.
  • Oh mi Cristo, de los genuinos siervos, 
  • son tus favores y misericordias, que en su espíritu cada mañana acontecen. 

  • Gloria y hermosura es su obra, y su justicia permanece para siempre. 
  • Ha hecho memorables sus maravillas; clemente y misericordioso es Jehová. 
  • Oh Alto y Sublime, 
  • asidos a tu excelsa diestra, nada nos detendrá.
  •  
  • Ha dado alimento a los que le temen, para siempre se acordará de su pacto.
  • El poder de sus obras manifestó a su pueblo, dándole la heredad de las naciones. 
  • Oh Santo, 
  • en la perfecta luz, nos sustentan tus sobrenaturales bendiciones. 

  • Las obras de tus manos son verdad y juicio; fieles son todos tus mandamientos,
  • afirmados eternamente y para siempre, hechos en verdad y rectitud.
  • Son tu prodigiosos pensamientos, 
  • los que nos han revelado la inconmensurable libertad, oh Cristo Jesús. 

  • Redención ha enviado a su pueblo; siempre ha ordenado su pacto; santo y temible es su nombre. 
  • El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; su loor pernanece para sienpre. 
  • Oh Hijo del Hombre, 
  • gracias te damos, por habernos revestido de tu santidad solemne. 
  •                Paz de Cristo 

NO TE JACTES DE TU PRUDENCIA, SÉ PRUDENTE EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO

  • La Biblia dice: Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto. 
  • Mas estas cosas sucedieron como ejemplos, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron.
  • No seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar.
  • Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil.
  • Ni tentemos al Señor, como también a alguno de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes. 
  • Ni murmuréis, como alguno de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor.
  • Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos. 
  • Así que, el que piensa estar firme, que no caiga.
  • Oh mi Cristo, 
  • de tu pueblo elegido, muchos inopinadamente pecaron; 
  • porque les perturbó su atrabiliara mente, para de nuevo volver a errar.
  • Y duros de cerviz, 
  • los doblegaban sus pensamientos maledicentes;
  • porque en su alma se erigió el perverso desamor.
  • Y perecieron en sus caminos sépticos;
  • sin conocer al Todopoderoso, que sana eternamente el alma.

  • Jesús, dijo: Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.
  • Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.
  • Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;
  • y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.
  • Oh Alfa y Omega, 
  • inexpugnable es el siervo que en tu santo nombre se fundamenta,
  • y su único propósito, oh Señor, es ofrendarte su piadosa obra;
  • haciendo caso omiso de la demoniaca actitud libertina.
  •  
  • La Biblia enseña: Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia. 
  • Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, y que comáis pan de dolores; pues a su amado dará Dios el sueño. 
  • Oh Rey de la gloria, 
  • tu sagrado regazo, es nuestro refugio perfecto.

  • Oh Cristo Redentor, 
  • tu templo destruido no fue impedimento, para que fueras el primogénito de los muertos resucitado.
  • Y es que, tu majestuosa sangre derramada en el abominable sacrificio de la cruz del Calvario, nos dio el nuevo pacto de la gracia, propicio para toda la humanidad que en tu glorioso nombre creyere, con el sublime galardón de excelso amor, 
  • que será el celestial sello del bienaventurado. 

  • Pon tus ojos en Cristo, 
  • autor y consumador de la fe.
  • Y no contristarás, por acción o por omisión al Santo Espíritu, 
  • que es la bendición per sé. 
  •               Paz de Cristo 

miércoles, 23 de agosto de 2023

LA OBEDIENCIA A LA SAGRADA PALABRA, ÚNICA FORMA DE AGRADAR A NUESTRO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO

  • La Biblia dice: Mientras él hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos estaban fuera, y le querían hablar. 
  • Y le dijo uno: He aquí tu madre y tus hermanos están fuera, y te quieren hablar.
  • Respondiendo él al que le decía esto, dijo: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos.
  • Porque todo aquel que hace la voluntad de mí Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana y madre.
  • Oh mi Cristo, únicamente a tu sobrenatural presencia he de adorar;
  • porque sólo loando tu nombre me podré santificar.
  • Y es que, oh Señor, los siervos que fervientemente te amamos,
  • testificaremos hasta el fin en tu majestuoso nombre. 

  • Jesús, dijo: Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos. 
  • Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido. 
  • ¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había descarriado?
  • Y si acontece que la encuentra, de cierto os digo que se regocija más por aquella, que por las noventa y nueve que no se descarriaron.
  • Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños. 
  • Oh Sumo Alfarero, prodigiosos son tus desvelos, 
  • por transformar en tu sagrada rueda, al que hace desdén del principio bíblico. 
  • Y será un ser bienaventurado; 
  • si muestra obediencia, sin añadir ni quitar una tilde de los perfectos versículos que le consagraron, 
  • para traspasar el glorioso umbral de los cielos.
  •  
  • La Biblia enseña: En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?
  • Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos,
  • y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. 
  • Así que, cualquiera que se humille como este niño, es el mayor en el reino de la cielos. 
  • Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como éste, a mí me recibe.
  • Oh Alto y Sublime, nadie puede interferir en tus propósitos;
  • porque tu inaccesible luz, no obedece a lo universales perímetros. 
  • Y por sus prístinos celos, 
  • tus perseverantes discipulos,
  • se postulan, oh Señor, para entrar en tu gloria inmarcesible. 

  • Oh Santo de Israel, 
  • en tu ministerio público, nos enseñaste a predicar, sanar y amar, siendo hacedores del Evangelio de la gracia.
  • Y siempre obrará la fe,
  • para que tú seas capaz de amar al que no ama.

  • Oh Hijo del Hombre, 
  • la sombra sagrada de tu silueta, en la tierra dejaste indeleble. 
  • Sí, porque tu nombre que es sobre todo nombre, 
  • oh Cristo Jesús, será el que de la abominación desoladora nos salve. 
  •              Paz de Cristo 

LA INSOLENTE OBSOLESCENCIA ES PENSAR QUE TU CONGREGACIÓN ES LA AMADA IGLESIA DE CRISTO

  • Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentareis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.
  • Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras por mi nombre, recibirá cien veces más, y la vida eterna.
  • Pero muchos primeros serán postreros, y postreros, primeros.
  • Oh mi Cristo, a través de tu Sagrada Palabra, nos has dado a conocer,
  • una santa parte de tu amada Iglesia;
  • porque contigo juzgarán a las naciones, oh Señor, tus piadosos siervos verdaderos. 

  • Jesús, enseña: Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 
  • porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
  • Oh Alfa y Omega, 
  • únicamente tus bíblicos exhortos, a los que creen en tu majestuoso nombre por la perfecta y única verdad les son revelados; y en las tablas de su corazón se gravan. 

  • Jesús, incide: No todo el que ne dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mí Padre que está en los cielos. 
  • Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
  • Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad. 
  • Oh Rey de reyes, los impostores, son diametralmente opuestos a tus auténticos siervos;
  • y encarnan a los más falsarios, 
  • sin ninguna fe en la santísima verdad. 

  • Oh Santo, 
  • a tu misericordia estamos asidos;
  • porque todo el que invocare tu glorioso nombre será salvo,
  • al ser de gracia, oh gran Dios, por siempre bendecidos. 

  • Oh Eterno, 
  • los que son hacedores de la Sagrada Escritura, 
  • morarán contigo en el cielo;
  • porque obraron, oh Rey de la gloria, conforme a tu precepto bíblico de ser una nueva criatura. 
  •               Paz de Cristo 

martes, 22 de agosto de 2023

EL FARISEO NO HA LUGAR EN CRISTO

  • La Biblia enseña: Entonces respondieron algunos de los escribas y de los fariseos, diciendo: Maestro, deseamos ver de ti señal.
  • Él respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás.
  • Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.
  • Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás, y he aquí más que Jonás en este lugar.
  • La reina del Sur se levantará en el juicio con esta generación, y la condenará; porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y he aquí más que Salomón en este lugar.
  • Oh mi Cristo, la revelación de tu Sagrada Palabra, es propicia a los que tornan en vida lo letal;
  • porque con este designio, en el cielo morarás.
  • Y serán tus bíblicas predicaciones, 
  • las que al inconverso de la obscuridad podrán rescatar;
  • y su alma, al fin sanar.

  • Jesús, dijo: Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar.
  • ¡Ay del mundo por los tropiezos! porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!
  • Por tanto, si tu mano o tu pie te es ocasión se caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno.
  • Y si tu ojo te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; mejor te es entrar con un ojo en la vida, que teniendo dos ojos ser echado en el infierno de fuego.
  • Oh Altísimo Cristo, la disposición del alma, ha de ser consubstancial a tu santo nombre; y con rectitud de corazón, gozosamente poderse consagrar.
  • ¡Sal del hedor séptico!
  • No pierdas más tiempo;
  • y busca con extrema fe, el glorioso rostro del Eterno. 

  • Jesús, incide: La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz;
  • pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?
  • Oh Cristo Jesús, 
  • privilegiados somos, de haberte escuchado el prodigioso e inconmensurable anuncio de tus buenas nuevas.

  • Oh Cristo Redentor, 
  • ¿el mundo, a día de hoy, no ha tenido la transcendente revelación de tu muerte, y muerte de cruz en el monte Calvario?
  • Esta inacción, muestra, por su indiferencia, la mayor ofensa al Sumo Creador:
  • que no sólo, no te guarda rencor, sino que anhela la salvación de tu alma, para que vivas eternamente con Él en su santuario.

  • Oh gra Yo Soy,
  • tus genuinos siervos, 
  • nos deleitamos en tu presencia, los radiantes días como el de hoy.
  • Y que el clamor de nuestras espirituales loas, sean a la sazón, para que tus probos hijos seamos con tu amada Iglesia arrebatados. 
  •               Paz de Cristo 

lunes, 21 de agosto de 2023

LOS MEDIOCRES NO TIENEN PARTE EN CRISTO

  • Jesús, dijo: Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!
  • Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
  • Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna otra cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. 
  • Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
  • Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. 
  • He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
  • Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. 
  • El que tiene oídos, oíga lo que el Espíritu dice a las iglesias. 
  • Oh mi Cristo, el caminar contigo; no es una opción, es lo excelente;
  • porque no existe otro camino, este es el único que te lleva a la gloria.
  • Y en ningún caso, el mérito nunca fue tuyo.
  • ¡Oh Cristo Jesús, a tu majestuoso nombre sean las celestiales loas!
  • En el probo discípulo, el corazón contrito y humillado tiene que ser ferviente,
  • para raer del alma lo ancestralmente séptico. 
  • Porque el anhelo de ser bienaventurado, 
  • hará que renuncies a las cosas peregrinas.

  • Oh Sumo Alfarero, 
  • lo transcendente en tu perfecta rueda, 
  • es transformar lo que hiede cuando uno está espiritualmente muerto;
  • porque Dios de las almas moribundas se apíada.

  • Oh Cristo Altísimo, 
  • nada es reversible en la tierra,
  • cuando son seculares herrumbres de su atavismo;
  • hasta que interviene, oh Señor, tu excelsa diestra.

  • Oh Santo, 
  • ante la sordidez del alma, resulta inoperante toda humana acción.
  • Pero la sabiduría de lo alto,
  • puede ciertamente doblegar la más abyecta sinrazón.

  • Oh Eterno, 
  • en tu luz inaccesible, 
  • no tiene cabida el tiempo;
  • por lo que inadvertido pasaría nuestro transitorio ser; si el Soberano Salvador, no fuera el Invisible. 
  •              Paz de Cristo 

DÁNDOTE LA GLORIA, LOARÉ TU PRESENCIA, OH CRISTO

  • La Biblia dice: Y teniendo asidos a Pedro y a Juan el cojo que había sido sanado, todo el pueblo, atónito, concurrió a ellos al pórtico que se llama de Salomón. 
  • Viendo esto Pedro, respondió al pueblo: Varones  israelitas, ¿por qué os maravilláis de esto? ¿o por qué ponéis los ojos en nosotros, como si por nuestro poder o piedad hubiésemos hecho andar a éste? 
  • El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien vosotros entregasteis y negasteis delante de Pilato, cuando éste había resuelto ponerlo en libertad. 
  • Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis que se os diese un homicida,
  • y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios a resucitado de los muertos, de lo cual nosotros somos testigos. 
  • Y por fe en su nombre, a éste, que vosotros veis y conocéis, le ha confirmado su nombre; y la fe que es por él ha dado a éste esta completa sanidad en presencia de todos vosotros. 
  • Mas ahora, hermanos, sé que por ignorancia lo habéis hecho, como también vuestros gobernantes.
  • Pero Dios ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos sus profetas, que su Cristo había de padecer.
  • Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,
  • y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado;
  • a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo. 
  • Oh mi Cristo, todo lo sublime obra en el siervo que te profesa adoracion, 
  • porque de tu piedad le concerniste.
  • Y este es el anunciado Camino de Santidad.
  • La gracia está servida, 
  • para los que anhelan ser tus hijos.
  • Y testificareis los heraldos,
  • que de Cristo Jesús sois seguidores fervientes; 
  • todos los que han podido creer. 
  • Porque los que el Evangelio, 
  • sin desmayo habéis predicado,
  • loas elevasteis a la suma presencia del Santo Espíritu. 

  • La Biblia enseña: ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?
  • Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. 
  • Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar.
  • aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra. 
  • Si dijere: Ciertamente las tinieblas ne encubrirán; aun la noche resplandecerá alrededor de mí. 
  • Aun las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece como el día; lo mismo te son las tinieblas que la luz.
  • Oh Santo de Israel, sólo los entendidos son inherentes a tu espiritual esencia.
  • Porque a los que con tu excelsa diestra sellarás,
  • oh Señor, son todos y cada uno de los que te han podido amar,
  • en esta tierra.
  • Tú eres el primero y el último, el principio y el fin,
  • oh Soberano Jesús. 

  • La Biblia incide: Bendeciré a Jehová que ne aconseja; aun en las noches me enseña mi conciencia. 
  • A Jehová he puesto siempre delante de mí; porque está a mi diestra, no seré conmovido. 
  • Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma; mi carne también reposará confiadamente;
  • porque no dejarás mi alma en el seol, ni permitirás que tu santo vea corrupción.
  • Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay multitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre. 
  • Oh Hijo del Hombre, 
  • gran confusión tiene el que pende del abismo sin tu gloriosa presencia.
  • Y es que, los probos siervos que creemos en tu majestuoso nombre seremos salvos; porque de tu preciosa sangre derramada en la cruz del Calvario, recibimos la sobrenatural herencia.

  • Oh gran Dios, 
  • en tu grandiosa fortaleza,
  • estamos sabiamente refugiados,
  • oh Rey  de reyes, porque de tu eterna gloria tenemos extrema certeza.

  • Oh Fiel y Verdadero, 
  • los falsarios e impostores, 
  • no traspasarán el umbral de tu reino;
  • porque su obscurantismo, oh Rey de la gloria, es la antítesis de tus celestiales favores.
  •                Paz de Cristo 

domingo, 20 de agosto de 2023

TU VIDA SERÁ PERMEABLE A LA SANTIDAD, SI OBRAS EN CRISTO

  • La Biblia enseña: Por tanto, di a la casa de Israel: Así ha dicho Jehová el Señor: No lo hago por vosotros, oh casa de Israel, sino por causa de mi santo nombre, el cual profanasteis vosotros a las naciones que habéis llegado.
  • Y santificaré mi grande nombre, profanado entre las naciones, el cual profanasteis vosotros en nedio de ellas; y sabrán las naciones que yo soy Jehová, dice Jehová el Señor, cuando sea santificado en vosotros delante de sus ojos.
  • Y yo os tomaré de las naciones, y os recogeré de toda la tierra, y os traeré a vuestro país. 
  • Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré.
  • Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.
  • Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.
  • Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres, y vosotros me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios. 
  • Oh mi Cristo, grandioso privilegio es haber sido en tu glorioso nombre santificado;
  • porque esta es la permeabilidad espiritual, que se hace visible en tus auténticos hijos. 
  • Y este es el piadoso fin,
  • con el que al Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo agradaré.
  • Y es que, sería insoslayable, 
  • no haberse revestido de tu excelsa gloria,
  • para ser tus irreprensibles siervos consagrados.

  • La Biblia dice: La nano de Jehová vino sobre mí, y me llevó en el Espíritu de Jehová, y ne puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos.
  • Y me hizo pasar cerca de ellos por todo en derredor; y he aquí que eran muchísimos sobre la faz del campo, y por cierto secos en gran manera.
  • Y me dijo: Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos? Y dije: Señor Jehova, tú lo sabes. 
  • Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová. 
  • Así ha dicho Jehová el Seño a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis. 
  • Y pondré tendones sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y viviréis; y sabréis que yo soy Jehová. 
  • Proféticé, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor; y los huesos secos se juntaron cada hueso con su hueso.
  • Y miré, y he aquí tendones sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima de ellos; pero no había en ellos espíritu.
  • Y me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: Así  ha dicho Jehová el Señor: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán.
  • Y proféticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies; un ejército grande en extremo. 
  • Me dijo luego: Hijo de hombre, todos estos huesos son  la casa de Israel. He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo destruidos.
  • Por tanto, profetiza, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la tierra de Israel. 
  • Y sabréis que yo soy Jehová, cuando abra vuestros sepulcros, y os saque de vuestras sepulturas, pueblo mío. 
  • Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo Jehová hablé, y lo hice, dice Jehová. 
  • Oh Santo de Israel, ya no hedían los muertos,
  • porque reseca estaba su calavera.
  • Y es que, era necesario insuflarles de Sion sus benditos aires,
  • y su osamenta se vivificará.
  • Y así recibiréis, 
  • a la eterna gloria que el gran Dios os dará. 
  • Y en el Edén del cielo,
  • veréis en santidad la faz del Altísimo Cristo. 
  • Y separará a los cabritos,
  • de las ovejas del Eterno.
  • Y serán tus probos discípulos,
  • Oh Señor, los que de esto darán fe.
  • Porque en él paraíso, 
  • la gloria del Santo su alma sellará.

  • Oh Sumo Hacedor, 
  • Tú has medido cada palmo de nuestra existencia. 
  • Y únicamente nuestro ferviente amor,
  • será manifiesto en pos de nuestra espiritual excelencia. 

  • Oh Rey de reyes y Señor de señores,
  • no daría de sí cada segundo de nuestra vida,
  • para darte las gracias por tus inconmensurables favores;
  • que por tu misericordia, oh gran Yo Soy, derramas profusamente de lo alto; como son el don perfecto y la buena dádiva. 

  • Oh Alfa y Omega, 
  • para el ser humano es una asignatura pendiente, 
  • interiorizar tu excelsa gracia;
  • porque no viene de otro, sino del Soberano Señor Omnipotente. 
  •                Paz de Cristo 

sábado, 19 de agosto de 2023

LA VOLUNTAD DEL ALMA DETERMINA TU EXIGUA VERDAD EN CRISTO

  • La Biblia enseña: El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. 
  • El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en el no hay tropiezo.
  • Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos. 
  • Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre. 
  • Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre. 
  • Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno. 
  • No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 
  • Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no provienen del Padre, sino del mundo. 
  • Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. 
  • Oh mi Cristo, que regocijo es interiorizar tus benditas  glorias;
  • porque de gracia las derrama el cielo,
  • sobre los que son tus genuinos discípulos. 
  • Oh Hijo del Hombre, 
  • somos heredad de tu sagrado linaje, 
  • al estar concernidos en tu prodigioso designio. 
  • Y revestidos por tu fe,
  • oh Señor, hemos dado sepultura al espíritu moribundo.
  • Y en tus celestiales moradas, oh Rey de la gloria, viviremos contigo eternamente. 

  • La Biblia dice: Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos. 
  • Estad siempre gozosos.
  • Orad sin cesar.
  • Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. 
  • No apaguéis al Espíritu. 
  • No menospreciéis las profecías. 
  • Examinadlo todo; retened lo bueno. 
  • Absteneos de toda especie de mal.
  • Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. 
  • Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.
  • Oh Sumo Alfarero, por tu sobrenatural rueda hemos sido transformados.
  • No existe ninguna circunstancia que nos impida ser de tu reino victoriosos. 
  • Sí, porque el que no renuncie al profano a adoctrinar;
  • y hacer lo imposible, para  que en su obscuridad vea luz,
  • su inexpugnable fortaleza será el Altísimo Cristo.
  • Y raerá todas las estulticias,
  • del que hasta entonces era pagano.
  • Y ya no andará por ninguna senda letal, 
  • oh Santo Espíritu, 
  • porque contigo por siempre vencerá.

  • Oh Rey de la gloria, 
  • busacaré persistentemente tu rostro, 
  • para testificar al mundo, que si creyere en tu majestuoso nombre, tendra como celestial galardón la victoria;
  • porque Tú, oh Cristo Jesús, eres el Todopoderoso. 

  • Oh Santo, 
  • a la búsqueda de lo imposible, 
  • te llevará la sabiduría de lo alto, 
  • cuando puedas creer que en la gracia, vive eternamente el Invisible. 

  • Oh Eterno, 
  • nuestro mayor obstaculo es la precaria fe.
  • Pero el que contempla espiritualmente tu universal obra,
  • ve lo que el mundo no ve.
  •               Paz de Cristo 

viernes, 18 de agosto de 2023

TU FE GESTA EL MILAGRO EN CRISTO

  • La Biblia enseña: Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento.
  • Y le preguntaron sus discipulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego?
  • Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él.
  • Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar. 
  • Entre tanto que estoy en el mundo, luz  soy del mundo. 
  • Dicho esto, escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y untó con el lodo los ojos del ciego.
  • Y le dijo: Ve a lavarte en el estanque de Siloé (que traducido es Enviado). Fue entonces, y se lavó, y regresó viendo. 
  • Oh mi Cristo, de gracia recibimos, lo que fluye de tu glorioso pensamiento. 
  • Y urgente sello conlleva el milagroso prceso;
  • pero has de contar con  la fe,
  • del desahuciado que se quiera sanar.
  • Y es que, el altivo y arrogante de espíritu moribundo,
  • no saldrá del hediondo pozo cenagoso, sin dar por consumado su arrepentimiento.
  • El que sea libertado por tu gracia, oh Señor, habrá de perseverar hasta el fin en la senda angosta; e invocando tu santo nombre, con loas que presagian tu arrebatamiento. 

  • La Biblia dice: Cuando descendió Jesús del monte, le seguía mucha gente.
  • Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. 
  • Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al mismo instante su lepra desapareció. 
  • Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas a nadie; sino ve, muéstrate al sacerdote, y presenta las ofrendas que ordenó Moisés, para testimonio de ellos.
  • Oh Alto y Sublime, 
  • no tengo más afán, que servirte con la predicación poética humildemente.
  • Porque nadie, escepto Tú, Soberano Dios,  nuestra redención y justificación asumió, 
  • para salvación de tus irreprensibles siervos. 

  • La Biblia incide: Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre,
  • y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor;
  • cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto.
  • Porque decía: Si tocare tan solo su manto, seré salva.
  • Y enseguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote. 
  • Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos?
  • Sus discipulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado?
  • Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto.
  • Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad. 
  • Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote.
  • Oh Hijo del Hombre,
  • Altísimo Señor, 
  • Tú eres el Santo,
  • y de toda conducta insana,
  • fuimos librados a la postre.
  • Y por ser tus probos hijos, 
  • los has santificado.
  • Y les has dado provisión de tu maná del cielo, 
  • para que eternamente en santidad, 
  • pudieren genuflexos adorarte.

  • Oh Rey de reyes y Señor de señores, 
  • es del todo inverosímil glosar, 
  • la cifra inconmensurable de misericordias y favores, 
  • con las que inmerecidamente, oh Rey de la gloria, has podido nuestra vida carnal y espiritual conformar.

  • Oh Alfa y Omega,
  • tus pensamientos y tus hechos son en clave de eternidad. 
  • Y es tu Sagrada Palabra la que con sus preceptos nos alerta: 
  • de no percibir nuestro enderredor, fuera de su santísima verdad. 
  •              Paz de Cristo 

jueves, 17 de agosto de 2023

LA LUZ DE MI ESPÍRITU, VIENE ÚNICAMENTE DE TU MAJESTUOSO NOMBRE, OH CRISTO

  • La Biblia enseña: Éste es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y  no hay ningunas tinieblas en él. 
  • Si decimos que tenemos comunión con él, andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad;
  • pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado.
  • Oh mi Cristo, el que en tu excelso nombre cree,
  • le has revestido de santidad,
  • y traspasará el umbral del bienaventurado. 

  • La Biblia incide: Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?
  • Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.
  • Oh Rey de reyes, el que hasta el fin, en tu Sagrada Palabra perseverare,
  • abrirá la celestial puerta de los que por la misericordia del Altísimo se salvaron.

  • Oh Sumo Alfarero, 
  • fue tu sobrenatural rueda, 
  • la que hizo de mí un vaso nuevo,
  • para dar testimonio, oh Señor, de tu excelsa diestra. 

  • Oh Sumo Hacedor, 
  • en tu morada de gloria anhelo estar.
  • Y como de todo conocimiento excede tu amor, 
  • sólo me resta para merecerme tu grandiosa clemencia, el más ferviente celo para poderte amar. 

  • Oh Fiel y Verdadero, 
  • Tú me has enseñado el camino de la gloria.
  • Y será en el día postrero, 
  • oh gran Yo Soy, cuando por tu grandiosa piedad me coronarás en victoria. 
  •               Paz de Cristo 

HAZ INEXPUGNABLES TUS FLANCOS DÉBILES EN CRISTO

  • La Biblia dice: ¿Quién ha creido a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová?
  • Subirá cuál renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. 
  • Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.
  • Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 
  • Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
  • Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. 
  • Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al natadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.
  • Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido. 
  • Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo  maldad, ni hubo engaño en su boca.
  • Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. 
  • Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.
  • Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores. 
  • Oh mi Cristo, únicamente el siervo que creyó en tu santo nombre se salvará. 
  • Porque te buscaremos,
  • oh Señor, con esfuerzos denodados.
  • Y a tu fiel discípulo le llamarás bienaventurado aun sin haber nacido.
  • Y es que, todos los santificados,
  • la rodilla doblará ante tus pies gloriosos.
  • Porque cuando la sabiduría de lo alto a nuestro corazón toca;
  • ese es el punto de inflexión que bendijo nuestro celestial destino. 
  • Sólo el que tu majestuoso nombre invoca, 
  • oh Rey de reyes, será concernido por la esperanza bienaventurada. 
  • Y en los eternos cielos, 
  • oh Altísimo, estarán escritos sus benditos  nombres. 

  • La Biblia enseña: A lo suyo vino, y lo suyos no le recibieron. 
  • Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
  • los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
  • Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como la del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. 
  • Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Éste es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo.
  • Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. 
  • Pues la ley por  medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. 
  • A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer. 
  • Oh Cristo Jesús, con oídos prestos tu voz oyeron;
  • únicamente tus siervos consagrados,
  • y a la postre santificados. 
  • Sí, porque la santidad,
  • es el fin piadoso, 
  • de la gloriosa excelencia. 
  • Y no otro, sino el Santo Espíritu, 
  • de toda verdad nos ha de proveer.

  • Oh Hijo del Hombre, 
  • el que pone por obra con sumo gozo tu Sagrada Palabra,
  • nadie le podrá tachar de pusilánime;
  • excepto el maligno, en su sórdida y vil asechanza. 

  • Oh Santo de Israel,
  • son tus universales mimbres los que nos sustentan. 
  • Pero existen cabos sueltos, oh Señor, que prueban el grado de fe,
  • para dar a conocer cuantos falsarios corazones apostatan. 

  • Oh Cristo Jesús, 
  • nos diste tu majestuoso perdón,
  • desde la más despiadada cruz; 
  • por ser tu sacrificio, el hecho que consumó la celestial e indeleble revelación. 
  •                Paz de Cristo 

miércoles, 16 de agosto de 2023

EVITAD TODA IMPUREZA MUNDANA EN CRISTO

  • La Biblia dice: Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. 
  • Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. 
  • Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. 
  • Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonandoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
  • Oh mi Cristo, el culmen de los creyentes,
  • es consumar su salvación. 
  • Y para tan glorioso fin, habremos de desechar toda inmundicia, 
  • de nuestro cuerpo, alma y espíritu.

  • La Biblia incide: Porque en  oto tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz.
  • (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad)
  • comprobando lo que es agradable al Señor. 
  • Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas;
  • porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto.
  • Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo. 
  • Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo. 
  • Oh Cristo Jesús, 
  • tu gracia nos aboca indefectiblemente a la santidad,
  • revestidos de inusitado amor.
  • Y no imitar las acciones sépticas, 
  • herencia del pueblo perverso.
  • Tratar de acercaros al que se ha consagrado;
  • y vive con regocijo, por y para el Espíritu. 

  • Oh Rey de reyes y Señor de señores, 
  • inmerecidamente nos has agasajado,
  • con un sinnúmero de celestiales y terrenales favores,
  • para ser un siervo biblicamente aprobado. 
  •  
  • Oh Cordero inmolado, 
  • Tú dejaste tu trono y tu cetro, para redimir con tu preciosa sangre, a una disoluta humanidad.
  • Y tu sacrificio en la cruz del Calvario no fue en vano;
  • porque de gracia, los trapos de inmundicia se tornaron en santidad. 

  • Oh Alto y Sublime, 
  • efímera es nuestra vida;
  • pero anhelamos dejar el incensado perfume, 
  • que sólo emana toda alma santa, por el cielo bendecida.
  •              Paz de Cristo 

LA ENTENEBRECIDA TINIEBLA DEL DIABLO, JAMÁS PREVALECERÁ SOBRE TU MAJESTUOSA LUZ, OH CRISTO

  • La Biblia enseña: Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová. 
  • Será como retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada. 
  • Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. 
  • Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raices, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.
  • Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
  • Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.
  • Oh mi Cristo, a tus bíblicos preceptos tu verdadero siervo obedecerá,
  • para que su alma sea bienaventurada.
  • Y con gran celo te loará,
  • oh Señor, ante la iniquidad del inmundo. 
  • Y todo profano sabrá, 
  • que Jehová es Jesucristo, dándonos eterna salvación a nuestras arrepentidas almas.

  • La Biblia incide: Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos.
  • Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la nanifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios.
  • Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto;
  • en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. 
  • Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús. 
  • Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo. 
  • Oh Rey de reyes, únicamente tu nombre que es sobre todo nombre exaltamos, 
  • tus auténticos siervos consagrados. 
  • Y porque tu creación universal obra en lo perfecto,
  • a la única y excelsa gloria alabamos.
  • Y es en tu eterna plenitud, 
  • oh gran Yo Soy, donde anhelan morar tus genuinos hijos. 

  • Oh Santo de Israel, 
  • en tu ministerio público nos enseñaste las buenas nuevas de salvación eterna. 
  • Pero el grado de fe,
  • será determinante en su obediencia. 

  • Oh Cristo Jesús, 
  • sometidos a la senda angosta,
  • permitiremos a nuestro corazón ver tu admirable luz,
  • para vivificar en él la paz santa.

  • Oh Sumo Alfarero, 
  • sin pasar por tu sagrada rueda;
  • no harás en el pagano un nuevo nacimiento,
  • para discurrir santamente por la trocha eterna. 
  •                 Paz de Cristo