EL PÉTREO CORAZÓN HUMANO, RECHAZA DE PLANO LA ABNEGACIÓN EN CRISTO

• La Biblia dice: Por  lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos. 
• Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la nanifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios. 
• Pero si vuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto;
• en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. 
• Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús. 
• Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo. 
• Oh mi Cristo, con gran fervor tu majestuoso nombre exaltamos;
• porque indubitablemente hemos creido en tus sobrenaturales prodigios.
• Y es que, desde lo más íntimo del corazón, manifestamos a los cuatro vientos este grandioso alegato, 
• los que tenemos la convicción de ser tus siervos consagrados. 
• Porque para interiorizar la celestial plenitud,
• nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu.
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• Jesús, dijo: Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mí discípulo. 
• Y el que no lleva su cruz y vienen en pos de mí, no puede ser mí discípulo. 
• Y éste será, oh Señor, del que dice ser tu verdadero hijo,
• el irrenunciable manifiesto.
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• La Biblia enseña: Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 
• Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. 
• Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. 
• Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros. 
• Oh Rey de reyes, nada que no obre en consonancia con tus benditas glorias,
• nos guiará por la senda de tu admirable luz.
• Porque sólo por la santísima verdad, 
• discurrirán nuestros rectos pasos. 
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• Oh Santo de Israel, 
• tus eternos pensamientos, han resuelto nuestra duda existencial.
• Porque la fe, 
• define ante toda vicisitud, la diferencia entre los natural y lo celestial. 
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• Oh Hijo del Hombre, 
• de que Tú eres el único Dios, testifican los bíblicos versículos de Unicidad. 
• Y es en tu nombre que es sobre todo nombre, 
• oh Eterno, donde es irrefutable tu universal Divinidad.
•                 Paz de Cristo