- La Biblia dice: Los montes tiemblan delante de él, y los collados se derriten; la tierra se conmueve a su presencia, y el mundo y todos los que en él habitan.
- ¿Quién permanecerá delante de su ira? ¿y quién quedará en pie en el ardor de su enojo? Su ira se derrama como fuego, y por el se hienden las peñas.
- Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían.
- Oh mi Cristo, alrededor de tu gloria los immensos cielos gravitan;
- nada queda al margen de tus bíblicas enseñanzas.
- Y únicamente los auténticos siervos, oh Señor, en tu santo nombre se glorían.
- La Biblia incide: Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.
- Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden;
- a estos ciertamente olor de muerte para muerte, y a aquellos olor de vida para vida. Y para estas cosas, ¿quién es suficiente?
- Pues no somos como muchos, que medran falsificado la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo.
- Oh Santo de Israel, en tus probos discípulos ha de obrar insoslayablemente la gracia de tu pensamiento.
- Porque de lo contrario, caerán en el abismo de los que perecen;
- ¿será qué no permiten, que tu admirable luz, oh Rey de la gloria, entre en su entenebrecida mente?
- Sé Tú su verdad, oh Santo Espíritu.
- Jesús, enseña: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente.
- Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que éstas le mostrará, de modo que vosotros os maravilléis.
- Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida.
- Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo,
- para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.
- De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna, y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.
- De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.
- Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo;
- y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre.
- No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;
- y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.
- Oh Señor Omnipotente,
- en el día postrero mi medida de gloria conoceréis;
- y vuestra alma sabrá, si es de condenación o de salvación eterna.
- Y por tanto, contemplarán la irrefutable justicia del Señor Altísimo,
- que en su gracia se consumó;
- nada oculto hubo para su perfecta justicia,
- a los que con Él morarán.
- Y a los que salvará del abismo,
- darán toda la gloria a su majestuoso nombre.
- Y en el juicio final, segará a los impíos con su hoz,
- y a sus santos les dará eterna salvación.
- Oh Alfa y Omega,
- danos de tu santidad,
- para que no nos sea tropezadero la queja,
- que es la antítesis, oh Rey de reyes, de tu santísima verdad.
- Oh gran Yo Soy,
- confíamos en tu santo nombre,
- para que en el arrebatamiento de tu amada Iglesia, que puede suceder hoy;
- nuestro altar, sea de inmarcesible pureza a tu celestial mirada, oh Hijo del Hombre.
- Paz de Cristo
domingo, 6 de agosto de 2023
EL QUE CONFÍA PLENAMENTE EN TU GLORIOSO NOMBRE, NUNCA EXPRESA QUEJAS, OH CRISTO
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