- La Biblia dice: Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
- Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
- Oh mi Cristo, toda la universal creación es consubstancial a tu excelsa diestra;
- y de su esencia, prodigiosamente todo emanó.
- La Biblia enseña: ¡Oh Jehová, Señor nuestro, cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra! Has puesto tu gloria sobre los cielos;
- de la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza, a causa de tus enemigos, para hacer callar al enemigo y al vengativo.
- Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste,
- digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites?
- Le has hecho poco menor que los ángeles, y le coronaste de gloria y de honra.
- Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies:
- ovejas y bueyes, todo ello, y asimismo las bestias del campo,
- las aves de los cielos y los peces del mar; todo cuanto pasa por los senderos del mar.
- ¡Oh Jehová, Señor nuestro, cuán grande es tu nombre en toda la tierra!
- Oh Santo de Israel, cuantos fueron tus desvelos,
- para que tu propósito en el ser humano fuera taxativo.
- Y aunque en tu perfecta creación, no ha lugar para el irreverente;
- fue, oh Dios, tu manifestación en carne, la que redimió a la errática humanidad de gentiles.
- Y es que, oh Eterno, te despojaste de tu cetro y corona,
- para anunciar tus buenas nuevas de salvación eterna a la mies;
- y así tuviera ocasión de facto,
- para poderte amar.
- Ninguna otra acción, puede ser tan eminentemente juiciosa.
- Oh Sumo Alfarero,
- tu rueda moldeó al impío,
- para hacer de él un vaso nuevo;
- y le libertó al fin de su séptico mal, la incisiva espada de doble filo.
- Oh Cristo Altísimo,
- todo ser, que traspase por activa y por pasiva la insensatez del fatuo;
- tiene la perentoria necesidad de entrar en el Lugar Santísimo,
- para recibir las incomparables bendiciones del eterno santuario.
- Oh Sumo Hacedor,
- preservas con tanto celo tu excelsa gloria, que tu obra maestra traspasará su umbral, si ha rendido obediencia a tus bíblicos preceptos.
- Y es que, Dios pesará de tu engañoso corazón el amor,
- para coronarte como morador de los gloriosos cielos.
- Paz de Cristo
lunes, 7 de agosto de 2023
EL SER HUMANO, MAGISTRAL OBRA EN CRISTO
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