- La Biblia dice: Oid la palabra que Jehová ha hablado sobre vosotros, oh casa de Israel.
- Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman.
- Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril.
- Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillos lo afirman para que no se mueva.
- Derechos están como palmeras, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder.
- No hay semejante a ti, oh Jehová; grande eres tú, y grande tu nombre en poderío.
- ¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones? Porque a ti es debido el temor; porque entre todos los sabios de las naciones y en todos sus reinos, no hay semejante a ti.
- Todos se infatuarán y entontecerán. Enseñanza de vanidades es el leño.
- Traerán plata batida de Tarsis y oro de Ufaz, obra de artífice, y de manos de fundidor; los vestirán de azul y de púrpura, obra de peritos es todo.
- Mas Jehová es el Dios verdadero; él es Dios vivo y Rey eterno; a su ira tiembla la tierra, y las naciones no pueden sufrir su indignación.
- Les diréis así: Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, desaparezcan de la tierra y de debajo de los cielos.
- El que la tierra con su poder, el que puso en orden el mundo con su saber, y extendió los cielos con su sabiduría;
- a su voz se produce muchedumbre de aguas en el cielo, y hace subir las nubes de lo postrero de la tierra; hace los relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos.
- Todo hombre se embrutece, y le falta ciencia; se avergüenza de su ídolo todo fundidor, porque mentirosa es su obra de fundición, y no hay espíritu en ella.
- Vanidad son, obra vana; al tiempo de su castigo perecerán.
- No es así la porción de Jacob; porque él es el Hacedor de todo, e Israel es la vara de su heredad; Jehová de los ejércitos es su nombre.
- Oh mi Cristo, los siervos con inconmensurable fe,
- estarán indubitablemente entre los de tu arrebatada Iglesia, y en la gloria morarán.
- Y el cincel sobrará allí,
- porque el fuego probó su alma áurea.
- Y es que, el que ha podido en tu santo nombre creer,
- no lo substanció con el libre albedrío.
- En tu luz inaccesible, oh Señor, no existe principio ni fin;
- y el privilegiado designio de ser partícipe del eterno santuario, es un primoroso sueño.
- El que en la sagrada verdad, oh Rey de reyes, se ha santificado,
- es porque puso por obra tu majestuoso perdón.
- Y con grandioso celo,
- has sellado al discípulo probo, que en tu majestuoso nombre se gloría.
- Son tus eterno propósitos,
- oh gran Yo Soy, los que conformaron la salvación del alma bella.
- Y en santidad contemplarán,
- la gloriosa faz del Hijo del Hombre.
- La Biblia enseña: Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
- Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
- Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
- Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
- idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, irás, contiendas, disensiones, herejías,
- envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
- Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
- mansedumbre, templanza; contra estas cosas no hay ley.
- Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
- Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
- No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.
- Sé Tú, oh Sumo Creador, el que nuestra vida sustente,
- para que los que firmes estáis, no resbalareis;
- porque el mayor anhelo, es servirte hasta el fin.
- Oh Rey de reyes, en toda encrucijada,
- has de controlar nuestras osadías,
- para ser de los siervos bienaventurados,
- que velan espiritualmente,
- para en el día del fin
- ser arrebatados,
- por el Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo,
- que es el único Dios por los siglos de los siglos.
- Jesús, dijo: Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella;
- porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
- Oh Cristo Jesús, Tú eres la resplandeciente estrella de la mañana;
- y tu gloria imperecedera, nuestros humanos sentidos anhelan.
- Oh Santo,
- todo nos es desconocido en el reino celestial.
- Y concernidos por la sabiduría de lo alto,
- hemos recibido gracia sobrenatural.
- Oh Eterno,
- separados de ti nada podemos hacer.
- Pero condición indispensable para ser eternamente salvo,
- oh Señor, es sin impedimento en tu santo nombre creer.
- Paz de Cristo
martes, 29 de agosto de 2023
SÓLO EN TU SANTO NOMBRE, ESTAMOS EXCLUIDOS DE LA VANIDAD, OH CRISTO
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