LA ADORACIÓN, SUBLIME QUEBRANTAMIENTO EN CRISTO

• La Biblia enseña: Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados. 
• Porque no contenderé para siempre, ni para siempre me enojaré; pues decaería ante mí el espíritu, y las almas que yo he creado. 
• Oh mi Cristo, no hay siervos a tus pies verdaderamente quebrantados,
• que Tú no hayas santificado. 
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• La Biblia incide: Señor, abre mis labios, y publicará mi boca tu alabanza. 
• Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; no quieres holocausto.
• Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. 
• Oh Santo, toda tormenta, tu excelsa diestra la torna en bonanza;
• porque rae la malignidad del diablo, 
• para bendecir a los siervos  advenedizos.
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• La Biblia enseña: Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera;
• respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. 
• Y me ha dicho: Bástate  mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
• Oh Alfa y Omega,
• en ti confiaré hasta el fin;
• siendo mi norte, la gloriosa verdad del Santo Espíritu. 
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• Oh Fiel y Verdadero, 
• en tu adoración, 
• se para el tiempo;
• porque hasta sus latidos ralentiza el corazón. 
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• Oh Sumo Hacedor, 
• ubicua es tu presencia en los extremos del universo, que Tú has creado. 
• Y siendo discípulos de tu eterno amor; 
• perseveraremos hasta el fin, para que nuestra morada sea la del bienaventurado. 
•              Paz de Cristo