- La Biblia dice: ¿Quién ha creido a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová?
- Subirá cuál renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos.
- Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.
- Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
- Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
- Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
- Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al natadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.
- Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido.
- Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca.
- Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.
- Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.
- Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.
- Oh mi Cristo, únicamente el siervo que creyó en tu santo nombre se salvará.
- Porque te buscaremos,
- oh Señor, con esfuerzos denodados.
- Y a tu fiel discípulo le llamarás bienaventurado aun sin haber nacido.
- Y es que, todos los santificados,
- la rodilla doblará ante tus pies gloriosos.
- Porque cuando la sabiduría de lo alto a nuestro corazón toca;
- ese es el punto de inflexión que bendijo nuestro celestial destino.
- Sólo el que tu majestuoso nombre invoca,
- oh Rey de reyes, será concernido por la esperanza bienaventurada.
- Y en los eternos cielos,
- oh Altísimo, estarán escritos sus benditos nombres.
- La Biblia enseña: A lo suyo vino, y lo suyos no le recibieron.
- Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
- los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
- Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como la del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
- Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Éste es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo.
- Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia.
- Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
- A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.
- Oh Cristo Jesús, con oídos prestos tu voz oyeron;
- únicamente tus siervos consagrados,
- y a la postre santificados.
- Sí, porque la santidad,
- es el fin piadoso,
- de la gloriosa excelencia.
- Y no otro, sino el Santo Espíritu,
- de toda verdad nos ha de proveer.
- Oh Hijo del Hombre,
- el que pone por obra con sumo gozo tu Sagrada Palabra,
- nadie le podrá tachar de pusilánime;
- excepto el maligno, en su sórdida y vil asechanza.
- Oh Santo de Israel,
- son tus universales mimbres los que nos sustentan.
- Pero existen cabos sueltos, oh Señor, que prueban el grado de fe,
- para dar a conocer cuantos falsarios corazones apostatan.
- Oh Cristo Jesús,
- nos diste tu majestuoso perdón,
- desde la más despiadada cruz;
- por ser tu sacrificio, el hecho que consumó la celestial e indeleble revelación.
- Paz de Cristo
jueves, 17 de agosto de 2023
HAZ INEXPUGNABLES TUS FLANCOS DÉBILES EN CRISTO
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