Powered By Blogger

viernes, 4 de agosto de 2023

BUSCAD INCESANTEMENTE LA BENDICIÓN EN CRISTO

  • La Biblia dice: Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,
  • según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,
  • en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,
  • para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,
  • en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según la riqueza de su gracia,
  • que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia,
  • dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo,
  • de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra. 
  • Oh mi Cristo, toda revelación nos viene dada por el Santo Espíritu,
  • al haber recibido el don de la fe, 
  • que es indispensable para testificar sobre la perfecta y única verdad. 
  • En Cristo, por el bautismo has sido con Él sepultado, 
  • para resucitar a una nueva vida santa,
  • de inconmensurable excelencia;
  • y ser un discípulo genuino, 
  • oh Señor, preservado por tu excelsa diestra.

  • Jesús, dijo: A vosotros os he dado a conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan. 
  • Ésta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios. 
  • Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven.
  • Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero estos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan.
  • La que cayó entre espinos, estos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto.
  • Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.
  • Oh Alfa y Omega, 
  • del conocimiento bíblico han sido objeto tus siervos consagrados. 
  • Y por lo mismo prevalecen, 
  • para morar contigo, oh Señor, los que en tu santo nombre se glorían.
  • Son los que hicieron recto el surco,
  • para que la semilla sembrada, multiplicara su celestial asignación de excelencia. 

  • Oh Cristo Redentor, 
  • en la cruz del Calvario, tu perfecta obra dio a toda la humanidad redención y justificación. 
  • De tal grandiosidad fue tu desmesurado amor,
  • que nos ofrendaste, oh Rey de la gloria, tu majestuoso perdón. 

  • Oh gran Dios, 
  • en la búsqueda de tu glorioso rostro,
  • estaremos atemporalmente activos, 
  • para ver al fin la faz del que de Israel es Santo. 

  • Oh Fiel y Verdadero, 
  • no existe para ti en la universal creación,
  • un desconocido sendero;
  • porque en su sublime diseño, oh Cristo Altísimo, se manifiesta tu gloriosa perfección. 
  •              Paz de Cristo 

No hay comentarios:

Publicar un comentario