- Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, al Altísimo por tu habitación,
- no te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada.
- Oh mi Cristo, nuestro amparo viene de tu gloriosa protección;
- porque en tu inexpugnable regazo, vive nuestra ferviente alma.
- Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos.
- En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra.
- Oh Rey de reyes, porque somos tus probos hijo,
- para siempre nos alcanzará tu misericordia.
- Sobre el león y el aspid pisarás; hollarás al cachorro de león y al dragón.
- Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
- Y es que, grandiosa es tu provisión,
- oh Hijo del Hombre.
- Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y le glorificaré.
- Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación.
- Oh Rey de la gloria, en tu santo nombre siempre confiaré;
- porque no tiene límites en mí, profesarte la más loable e indeleble adoración.
- Paz de Cristo
domingo, 13 de agosto de 2023
SALMO 91: 9,10 EN CRISTO
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