- La Biblia dice: Porque si pecáremos voluntariamente despues de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados,
- sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.
- El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o tres testigos muere irremisiblemente.
- ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
- Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.
- ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!
- Oh mi Cristo, ¿quiénes serán tus siervos bienaventurados?
- ¡Es un gran gozo entender, que serán las almas que se postularon en tus gloriosos santuarios!
- Y es que, no fueron otros, sino los que pacientemente,
- y con quebrantamiento de espíritu se sometieron a los preceptos de tu excelsa diestra.
- Y el que se ciñó de amor, con el yelmo y la coraza de justicia del que anhela ser salvo;
- porque se humilló hasta la muerte, para servir al Dios Altísimo.
- Jesús, dijo; Mirad que nadie os engañe;
- porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y engañarán a muchos.
- Más cuando oigáis de guerras y de rumores de guerras, no os turbéis, porque es necesario que suceda así; pero aún no es el fin.
- Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en muchos lugares, y habrá hambres y alborotos; principios de dolores son éstos.
- Pero mirad por vosotros mismos; porque os entregarán a los concilios, y en las sinagogas os azotarán; y delante de gobernadores y de reyes os llevarán por causa de mí, para testimonio a ellos.
- Y es necesario que el evangelio sea predicado antes a todas las naciones.
- Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo.
- Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y se levantarán los hijos contra los padres, y los matarán.
- Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
- Oh Santo, en este tiempo, el abnegado siervo manifestará calladamente,
- que él siempre creyó en tus bíblicos principios.
- A tus heraldos, su fe sobredimensionada no les hará sucumbir;
- porque abogan por morar, oh Rey de reyes, en tus gloriosos aposentos;
- en los que vivirán, despues de haber estado muertos.
- Y saben que sus nombres,
- están escritos en el cielo.
- Y es que, toda abominación refutarán,
- oh Eterno, porque inexpugnables serán en tu bendito regazo.
- Oh Cristo Redentor,
- nuestra rígida cerviz,
- es contraria a humillarse ante tus grandiosas excelencias, oh Soberano Señor;
- ¿será qué aún de tu majestuosa luz, oh Rey de la gloria, tenemos un desmesurado déficit?
- Oh Alto y Sublime,
- no estamos capacitados para entender,
- que todos los pormenores de nuestra conducta se rinden a los deseos de la carne;
- aunque el Todopoderoso nos continúe perfeccionando, para revestir de santidad nuestro insolente ser.
- Oh Alfa y Omega,
- los siervos que en tu majestuoso nombre creen,
- han de tener en cada vicisitud diaria una actitud santa,
- para que su ejemplaridad,
- torne la indiferencia, en dar salvación a nuevas almas, que morarán al fin en la celestial Jerusalén.
- Paz de Cristo
sábado, 8 de julio de 2023
DE LA INDIFERENCIA A LA APOSTASÍA, EXISTE UN ESTRECHO MARGEN EN CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario