- La Biblia dice: Sacad al pueblo ciego que tiene ojos, y a los sordos que tienen oídos.
- Congréguense a una todas las naciones, y júntense todos los pueblos. ¿Quién de ellos hay que nos dé nuevas de esto, y que nos haga oír las cosas primeras? Presenten sus testigos, y justifíquense; oigan, y digan: Verdad es.
- Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que me conozcais y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado Dios, ni lo será después de mí.
- Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.
- Yo anuncié, y salvé, he hice oír, y no hubo entre vosotros dios ajeno. Vosotros, pues, sois mis testigos, dice Jehová, que yo soy Dios.
- Aun antes que hubiera día, yo era; y no hay quien de mi mano libre. Lo que yo hago, ¿quién lo estorbará?
- Oh mi Cristo, de gracia fueron bendecidos,
- los que en tu nombre creyeron, oh Santo de Israel.
- Tú eres, oh Señor, principio y fin,
- nada obra fuera de tu alcance;
- y tus ojos pusiste sobre los consagrados.
- Todo para sienpre, oh Rey de la gloria, en tu santa voluntad se cumplirá.
- La Biblia enseña: Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.
- En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.
- A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
- Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
- los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
- Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
- Oh Santo, para el pueblo espiritualmente moribundo,
- ningún prodigio aconteció.
- Y es que, ninguna cosa sobrenatural percibieron,
- que les hiciera estar conmovidos;
- como si fueran siervos consagrados,
- por la magnificencia, oh gran Dios, de tu santidad.
- Oh Sumo Hacedor,
- de tu gloria hablan los inconmensurables cielos.
- Precario es nuestro entendimiento, oh Creador,
- para reconocerte en los inescrutables caminos eternos.
- Oh Santo de Israel,
- para seguir la senda angosta,
- de tu ilimitada fe,
- deberíamos tener el alma indefectiblemente santa.
- Oh Hijo del Hombre,
- llénanos de tu gracia excelsa.
- Y al creer en tu majestuoso nombre,
- será nuestro galardón la vida eterna.
- Paz de Cristo
viernes, 28 de julio de 2023
TODO MI DEVENIR TERRENAL Y ETERNO SE HA DE CUMPLIR EN EL PROPÓSITO DE TU VOLUNTAD, OH CRISTO
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