MANTÉN CON EL PULSO PRECISO EL ARADO, TODO SURCO SIN TRAZO RECTO NO OBRARÁ PARA QUE SEAS SALVO EN CRISTO

• La Biblia dice: He aquí vienen días, dice Jehová, en que el que ara alcanzará al segador, y el pisador de las uvas al que lleve la simiente; y los montes destilarán mosto, y todos los collados se derretirán.
• Y traeré del cautiverio a mi pueblo Israel, y edificarán ellos las ciudades asoladas, y las habitarán; plantarán viñas, y beberán el vino de ellas, y harán huertos, y comerán el fruto de ellos.
• Pues los plantaré sobre su tierra, y nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di, ha dicho Jehová Dios tuyo. 
• Oh mi Cristo, habrá tal exuberancia, que los procesos naturales se superpondran;
• y no darán abasto tus multiplicados siervos,
• porque el único Dios Soberano, mandó; y se hizo.
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• Oh Cristo Redentor,
• ¿la redención y justificación que Tú consumaste en la cruz del Calvario, alguien lo entendió?
• La chusma, condenándote a muerte con un infame e ignomioso rencor, 
• en la vanidad de su necio pensamiento se liberó. 
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• Oh Santo de Israel, 
• en tu ministerio público, el máximo desvelo fue ayudar a los herraticos y descarriados.
• Pero sin el don de la fe,
• nunca habrían sido bienaventurados. 
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• Oh Hijo del Hombre,
• los excelsos motivos que se activaron en tu corazón para salvar a la humanidad;
• fueron la misericordia más grandiosa, unida a tu piedad inconmensurable,
• que son de facto la perfecta y única verdad.
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• Oh Alfa y Omega, 
• Tú no te manifestaste en carne para condenar a nadie, sino para salvar a los perdidos.
• Y el gran Dios nos mando empuñar el arado, para hacer los surcos rectos, que a la postre salvarían a los auténticos siervos de la irremisible condena,
• así que, emplea en su ejecución la santísima verdad, para que por el Omnipotente sean bendecidos.
•                Paz de Cristo