TU GRADO DE DISPOSICIÓN, CELO FUNDAMENTAL EN CRISTO

• La Biblia dice: Oh Jehová, tú me has examinado y conocido.
• Tú has conocido mi sentarne y mi levantarme; has entendido desde lejos mis pensamientos. 
• Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. 
• Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. 
• Detrás y delante me rodeaste, y sobre mí pusiste tu mano.
• Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; alto es, no lo puedo comprender. 
• Oh mi Cristo, tu siervo se ha visto reconocido, 
• en tus bíblicos preceptos.
• Y te han sido remitidos,
• para que tu obediencia pongas por obra;
• y que sobrelleves los yerros del hermano,
• para que desde la compasión asumir y sobreseer.
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• Oh Cordero inmolado, 
• Tú, a sabiendas de nuestros viles pecados, te humillaste hasta la muerte y muerte de cruz, para redimir a toda la humanidad. 
• Y con tu justificación, puso fin a sus tinieblas, oh Señor, el que por tu gracia fue santificado, 
• al doblegarlo el profundo conocimiento de la santísima verdad. 
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• Oh Fiel y Verdadero, 
• de hacer todo mal,
• a tu siervo le disuadirá el insoslayable juicio postrero;
• en el que su corazón será pesado, por el gran Dios celestial. 
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• Oh Eterno, 
• en tu grandiosidad, 
• no has desdeñado darnos sabiduría de lo alto,
• para asirnos sin demoras a la indefectible santidad.
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• Oh Santo, 
• nada podemos temer,
• en tu inexpugnable regazo; 
• pero para tal fin, en tu majestuoso nombre hemos de creer. 
•                 Paz de Cristo