- La Biblia enseña: Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios.
- Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.
- Oh mi Cristo, la gracia de los santificados,
- se puede palpar en el vivificante latir de su rendido corazón.
- Oh Rey de reyes y Señor de señores,
- de tu bendita e inconmensurable gracia,
- ninguno de los seres humanos que pisamos esta tierra nos hemos hecho merecedores;
- pero el más grandioso beneplácito, revirtió sobre nosotros tu excelsa diestra.
- Oh Hijo del Hombre,
- tu celestial gozo es nuestra fortaleza.
- Y en la revelación de tu santo nombre,
- imteriorizamos tu majestuosa certeza.
- Oh Cristo Redentor,
- tu abominable sacrificio en la cruz del Calvario,
- redarguye la inercia del que no ha raido definitivamente de su ancestral memoria la obscenidad del pecador;
- aunque no le doblega hasta el extremo, de no rendir cuentas al que todo lo ve desde el eterno santuario.
- Oh Alto y Sublime,
- todas tu creación es perfecta.
- Y cuando cometes el desliz de no tener el suficiente equilibrio para estar firme,
- le das toda la gloria al gran Yo Soy, pidiéndole con el corazón contrito y humillado su piadoso perdón, por tu execrable torpeza.
- Paz de Cristo
lunes, 10 de julio de 2023
EN TU TIEMPO PERFECTO, ÚNICAMENTE VIVEN TUS CONSAGRADOS SIERVOS, OH CRISTO
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