- La Biblia dice: El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno.
- Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.
- En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor;
- gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;
- compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad.
- Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis.
- Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran.
- Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.
- No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres.
- Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.
- No os venguéis vosotros mismos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.
- Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.
- No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.
- Oh mi Cristo, desde la bóveda del cielo,
- los ves discordar enfáticamente en sus motivos efímeros.
- Oh Sumo Hacedor,
- Tú eres el único, que puedes objetar acerca de nuestra salvación o condenación,
- por la eternidad.
- Si con vuestras tesis no los doblegáis,
- dadles la provisión de los que honran.
- Sed solicitos al perdón,
- sin condiciones;
- pero sí, con bendiciones.
- Oh Cristo Redentor,
- Tú nos has dado la bienaventurada esperanza,
- que has derramado del glorioso santuario celestial.
- La Biblia enseña: Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de nansedumbre de paciencia;
- soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
- Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
- Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
- La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
- Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
- Oh Rey de reyes, es con tu santa presencia,
- con la que nos colmas de hechos prodigiosos.
- Y es que, por tu perfecto cielo,
- siempre fuimos bendecidos.
- Y son tus santísimas verdades,
- con las que hemos de tener un inusitado conocimiento, por medio de la fe.
- Oh Cordero inmolado,
- son tus mimbres universales, los que nos sustentan con tu amor.
- Porque no hay siervo bienaventurado,
- que no se haya alimentado doctrinalmente, oh Rey de la gloria, de lo que emana tu celestial candor.
- Oh Santo,
- la humanidad no ha sabido conpartir la gracia de tu incomparable primor;
- y no someterse a la sabiduría de lo alto;
- que es la fuente prístina e inagotable del amor.
- Oh Eterno,
- la poderosas glorias,
- solo son manifiestas desde el sobrenatural cielo,
- ¿por qué tú, ser humano insensato, las obvias?
- Paz de Cristo
jueves, 27 de julio de 2023
EL AMOR NO ES CONSUBSTANCIAL A LA HUMANIDAD, OH CRISTO
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