- La Biblia dice: Apartándose el justo de su justicia, y haciendo iniquidad, el morirá por ello; por la iniquidad que hizo, morirá.
- Y apartándose el impío de su impiedad que hizo, y haciendo según el derecho y la justicia, hará vivir su alma.
- Porque miró y se apartó de todas sus transgresiones que había cometido, de cierto vivirá; no morirá.
- Si aún dijere la casa de Israel: No es recto el camino del Señor; ¿no son rectos mis caminos, casa de Israel? Ciertamente, vuestros caminos no son rectos.
- Por tanto, yo os juzgaré a cada uno según sus caminos, oh casa de Israel, dice Jehová el Señor. Convertios, y apartaos de todas vuestras transgresiones, y no os será la iniquidad causa de ruina.
- Echad de vosotros todas vuestras transgresiones con que habéis pecado, y haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué moriréis casa de Israel?
- Porque no quiero la muerte del que muere, dice Jehová el Señor; convertíos, pues, y viviréis.
- Oh mi Cristo, tu excelsa diestra bendecirá,
- al que de todo su corazón ama;
- porque en su bendita decisión prosperará.
- Y el siervo que te profesa adoracion, oh Señor, de gracia serán sus hechos,
- porque de su vida deshechó la perversa indisciplina.
- Pedid al gran Dios que aumente exponencialmente vuestra fe,
- y como una radiante antorcha, al mundo alumbraréis.
- Jesús, dijo: No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada.
- Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra.
- Y los enemigos del hombre serán los de su casa.
- El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí.
- Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.
- El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.
- Oh Santo, asidos estamos a tu bienaventurada esperanza,
- que nos será indispensable para superar cada prueba,
- con una espiritualidad santa.
- En tu majestuoso nombre, esperaremos el glorioso fin;
- porque, oh Rey de reyes, nada podemos hacer sin ti.
- Y es que, sin santidad, no podremos ver, oh Rey de la gloria, tu excelsa faz.
- Oh Cristo Redentor,
- ante la obscena perversión del imperio de la muerte; en la cruz del Calvario, nos diste vida eterna con tu muerte.
- Y fue tan piadoso tu amor,
- que el nuevo pacto de la gracia, oh Santo de Israel, lo hiciste con el derramamiento de tu santísima sangre.
- Oh Fiel y Verdadero,
- sobre las actas con las que el maligno nos acusaba de delitos y pecados,
- Tú, oh Eterno, las justificaste clavandolas en el madero,
- para ser de tu gloria, siervos bienaventurados.
- Oh Alfa y Omega,
- nada puede ocultar el ser humano, que no desvele tu omnisciencia.
- Y en el cumplimiento de la bíblica promesa,
- nos das cuenta, oh gran Yo Soy, de tu sobrenatural magnificencia.
- Paz de Cristo
sábado, 29 de julio de 2023
EL MAYOR GALARDÓN DE VIDA ETERNA ES MORIR EN CRISTO
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