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domingo, 2 de julio de 2023

EL HECHO REAL DEMUESTRA, QUE TÚ TIENES EL GRAN PRIVILEGIO DE SER EL ADMINISTRADOR DE TU VIDA UN TIEMPO; PERO TU ALMA LA JUZGARÁ EL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO

  • La Biblia enseña: ¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne.
  • Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él. 
  • Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.
  • ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual teneis de Dios, y que no sois vuestros?
  • Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
  • Oh mi Cristo, el que carnalmente se autosatisface,
  • es contrario y está al margen de la Cristocéntrica fe.
  • Y al no contar con una mínima asignación bíblica,
  • está desoyendo sus gloriosos preceptos, 
  • que son propios de los siervos consagrados. 

  • Oh Cordero inmolado, 
  • el que guarda en paralelo, lo que fue tu angostísimo sacrificio de cruz;
  • éste es el verdadero discipulo bienaventurado,
  • que sigue con intachable firmeza, oh Señor, la estela de tu majestuosa luz.

  • Oh Alto y Sublime, 
  • despojándote de tu trono celestial, 
  • nos hiciste la visitación en carne;
  • para que tus sobrenaturales prodigios, deshicieran las septicas obras del mal.

  • Oh Sumo Alfarero, 
  • al inicuo que rae toda impureza tu sagrada rueda,
  • le transforma en un vaso nuevo,
  • para dar testimonio, oh Rey de reyes, de la bendición que la gracia aprueba.  

  • La Biblia dice: Porque tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,
  • que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros mas no desesperados; 
  • perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;
  • llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. 
  • Oh Altísimo Cristo, de tu reino de gloria se han revestido tus genuinos siervos;
  • para ser por tu majestuoso nombre santificados,
  • y por tu excelsa diestra bendecidos,
  • oh Eterno, y así poder morar en tus celestiales aposentos. 
  •         Paz de Cristo 

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