EL SER HUMANO SE CONFORMA CON LAS MIGAJAS DEL MALIGNO, OH CRISTO

• La Biblia dice: El que de arriba viene es sobre todos; el que es de la tierra, es terrenal, y cosas terrenales habla; el que viene del cielo, es sobre todos.
• Y lo que vio y oyó, esto testifica; y nadie recibe su testimonio.
• El que recibe su testimonio, éste atestigua que Dios es verdad.
• Porque al que Dios envió, las palabras de Dios habla; porque Dios no da el Espíritu por medida.
• El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano.
• El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que que la ira de Dios está sobre él.
•  Oh mi Cristo, son tus escogidos siervos, 
• los que con denuedo han testificado el discurrir de tu glorioso camino.
• Y se han centrado en tu santidad, 
• que es la vereda angosta y rebosante de vida.
• Sé tú, hermano, 
• siguiendo día y noche al autor y consumador de la fe.
• 
  
• La Biblia enseña: Hablo como humano, por vuestra humana debilidad; que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia. 
• Porque cuando erais esclavos del pecado, erais libres acerca de la justicia. 
• ¿Pero qué fruto teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte.
• Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. 
• Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida en Cristo Jesús Señor nuestro.
• Oh Rey de reyes, en el ancestral obscurantismo, sepultamos la perversa ignorancia, 
• asida irremisiblemente a la infame estulticia.
• Oh gran Dios, tu excelsa gloria nos abordó de repente;
• y cambiamos diametralmente nuestra ociosa vida,
• oh Señor, por tus sobrenaturales bendiciones de celestial derramamiento. 
• 
  
• La Biblia constata: Cuando fueres a la casa de Dios, guarda tu pie; y acércate más para oír que para ofrecer el sacrificio de los necios; porque no saben que hacen mal.
• No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabras delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras. 
• Porque de la mucha ocupación viene el sueño, y de la multitud de las palabras la voz del necio. 
• Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes.
• Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas.
• Oh Cristo Jesús, Tú no viniste a ser servido, sino a servir a la inicua humanidad letal. 
• Y nos diste de gracia, lo que no podíamos alcanzar por nuestras displicentes obras.
• Pero no valoramos tan glorioso privilegio;
• y por tanto, no dimos cumplimiento a los bíblicos deberes, 
•  para consumar, sin demora, lo pactos que santifican a las probas almas.
• 
  
• Oh Santo, 
• el ministerio que Tú me has dado, lo seguiré cumpliendo con el mayor celo y sin tardanza. 
• Porque el don, nos lo otorgas de lo alto, 
• depositando en su gracia la eterna esperanza. 
• 
  
• Oh Eterno, 
• el que se conforma con las migajas del maligno, 
• no ha entendido tu propósito;
• y es el que nos has asignado, para que nuestra gloriosa victoria sea el Cristocéntrico destino.
•                Paz de Cristo