SALMO 146:1,2 EN CRISTO

• Alaba, oh alma mía a Jehová.
• Alabaré a Jehová en mi vida; cantaré salmos a mi Dios mientras viva. 
• Oh mi Cristo, para profesarte adoración, nada me arredrará;
• porque únicamente será arrebatada, la que sin arruga y sin mancha es del Santo de Israel la Iglesia. redimida.
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• No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación.
• Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra; en este mismo día perecen sus pensamientos. 
• Oh Sumo Salvador, Tú nos diste en la cruz del Calvario, el más grandioso perdón; 
• del que hay constancia escrita, en tus Sagrados Testamentos.
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• Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en Jehová su Dios.
• El cual hizo los cielos y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay; que guarda verdad para siempre,
• que hace justicia a los agraciados, que da pan a los hambrientos.
• Oh Fiel y Verdadero, son tus discípulos santificados,
• los que eternamente, 
• morarán en lo eternos aposentos.
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• Jehova liberta a los cautivos;
• Jehová abre los ojos a los ciegos; Jehová levanta a los caidos; Jehová ama a los justos. 
• Oh Rey de la gloria, Tú sustentas con tu mano derecha a los que en tu santo nombre están consagrados; porque no existe ninguno espiritualmente firme, de los obscenamente altivos.
• Los únicos seres que tienen la llenura del Espíritu, oh gran Yo Soy, son tus santos hijos.
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• Jehová guarda a los extranjeros; al huérfano y a la viuda sostiene, y el camino de los impíos trastorna.
• Reinará Jehová para siempre; tu Dios, oh Sion, de generación en generación. Aleluya. 
• Oh Alfa y Omega, 
• el pobre en espíritu, morará contigo en la eterna gloria.
•              Paz de Cristo