- Pero desecha las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas.
- Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.
- Oh mi Cristo, que haya verdad en nosotros, y desechemos todo vestigio de hipócritas apariencias;
- porque, oh Señor, en tu santo nombre hemos de glorificarnos por fe.
- La Bibia dice: También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.
- Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendran apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a estos evita.
- Oh Rey de reyes, apártanos de los caminos perversos,
- y guarda a nuestro corazón de la perniciosa mentira.
- La Biblia enseña: Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!
- Y la legua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.
- Oh Sumo Redentor, en el abominable sacrificio de la cruz del Calvario, de tu boca no salió, sino un majestuoso perdón, para el que te flageló y escarneció como vil verdugo;
- y que nunca se retractó, de ajusticiamiento tan perverso.
- Jesús, dijo: ¡Generacion de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.
- El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas.
- Oh Alto y Sublime, todo será pesado en el juicio final, por tu infalible balanza;
- para recompensar a cada uno según sus obras.
- Jesús, asevera: Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.
- Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.
- Oh Rey de la gloria, no habrá acepción de personas, según tu precepto bíblico.
- Y el que morará en la sagrada eternidad, será el que se guardó en tu excelsa diestra, oh Soberano Señor y Salvador Jesucristo, para ser bienaventurado.
- Paz de Cristo
domingo, 29 de agosto de 2021
2 TIMOTEO 2:23-26 EN CRISTO
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