- Oh mi Cristo, Tú viniste al mundo a deshacer las obras del diablo.
- Sin embargo, el ser humano dio su consentimiento a las tinieblas, he hizo caso omiso de la luz.
- Y Tú, oh Señor Soberano,
- para reconciliar a la abyecta humanidad con el Padre, ofrendaste tu vida en la cruz.
- Oh gran Yo Soy, en el eterno santuario te despojaste del regio cetro universal,
- y fuiste el Hijo del Hombre, (Dios manifestado en carne).
- Y no nos engendró como hijos, sino la gracia celestial;
- porque las buenas nuevas de salvación eterna, oh Señor, nos predicaste.
- Oh Cristo Redentor, dar cumplimiento a las Sagradas Escrituras, tuvo lugar al inmolarte en la cruz del Calvario para redimir y justificar a los viles pecadores.
- Y los que nos consagramos a tu nombre, oh Cristo Jesús, hemos resistido con firmeza la asechanza del maligno.
- Oh Santo de Israel, inmerecidamente el mundo hizo suyos tus misericordias y favores;
- pero está inmerso en el hedor del abismo.
- La Biblia dice: Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
- Por tanto mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
- Oh Alfa y Omega, la excelsa plenitud del conocimiento a la obediencia del Sagrado Escrito, nos hará traspasar el umbral de la eternidad,
- y seremos consubstanciales al eterno amor.
- Jesús, dijo: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.
- Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
- Oh Rey de la gloria, únicamente en tu majestuoso nombre seré bienaventurado;
- si logro perseverar hasta el fin, en tus sagrados mimbres.
- Paz de Cristo
martes, 10 de agosto de 2021
LA LIBERTAD DEL MUNDO ES OBSCENA EN CRISTO
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