- Oh mi Cristo,
- estamos sometidos a la ambigua voluntad del alma, y contristamos de manera asidua al Santo Espíritu.
- ¿Habremos llegado al fin a la estatura del varon perfecto?
- ¿O seguiremos apoyándonos en nuestra propia prudencia; no siendo hacedores del Sagrado Escrito?
- Oh Cristo Redentor,
- tu execrable crucifixión no la ponemos por obra, porque tenemos de la misma un conocimiento devaluado.
- Y por consiguiente vanalizamos tu excelso amor,
- oh Cordero inmolado.
- Oh Santo de Israel,
- vemos tu admirable luz, cada vez más en la lejanía.
- Y necesitamos redoblar nuestra fe,
- para sentir que nuestra alma en el Señor se gloría.
- Oh Alfa y Omega, reconocemos tu prodigiosa creacion; y de tu ministerio público, todos los milagros.
- Pero ante tu inminente arrebatamiento;
- del maligno nos es sobrevenida la concupiscencia obscena,
- que solapa vilmente la gloria del Fundamento.
- Oh Rey de la gloria,
- todo nuestro ser anhela ver tu eterna faz.
- Y seremos fuertes y valientes, oh gran Yo Soy, para coronarnos en victoria,
- en tu sobrenatural eternidad.
- Paz de Cristo
viernes, 27 de agosto de 2021
NO BUSQUES OTRO CAMINO, SINO EL QUE HAS APRENDIDO EN CRISTO
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