- Oisteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.
- Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir el sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.
- Oh mi Cristo, Tú eres el único digno de adoración; porque en la cruz del Calvario, fuiste el Cordero inmolado que redimio al mundo inicuo,
- y justificó sus pecados más abyectos.
- Jesús, dijo: Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.
- Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.
- Oh Santo de Israel, los que cremos en tu santo nombre, hemos recibido de gracia tus perfectas
- y sagradas bienaventuranzas.
- Jesús, enseña: Cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello, y se le arrojase al mar.
- Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtatela; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.
- Oh Alto y Sublime, nada nos es impedimento para al projimo amar;
- porque, oh Señor, Tú eres templo del Espíritu Santo para el que verdaderamente te ama.
- Jesús, constata: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
- El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere será condenado.
- Oh Rey de reyes, únicamente el que ponga por obra la Sagrada Escritura,
- traspasará el umbral del bienaventurado.
- La Biblia enseña: Por lo cual, levantad las manos caidas y las rodillas paralizadas; y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado.
- Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
- Oh gran Yo Soy, Tú eres el Soberano Señor del universo creado;
- porque desde lo más nimio y hasta la ignota inmensidad, eres el único y Sumo Hacedor.
- Paz de Cristo
domingo, 1 de agosto de 2021
MATEO 3:43,44 EN CRISTO
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