- Jesús, dijo: Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
- Con el viento de Sion alcanzamos misericordia, y subidos en sus alas de olor fragante, nos arrebatará hasta la gloriosa eternidad.
- Oh Rey de reyes, en esta tierra fútil;
- no otro, sino el Evangelio de la gracia nos consagra incorruptibles en la transcendente y santísima verdad.
- La Biblia dice: Vestios, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
- Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
- Oh mi Cristo, que sea tu sagrada y angosta senda, la que nos apruebe como tus santos siervos,
- para que nuestros nombres estén escritos en el cielo.
- Jesús, enseña: Pero él les mandó que ha nadie dijesen esto, encargándoselo rigurosamente, y diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre padezca muchas cosas, y sea desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y sea muerto, y resucite al tercer día.
- Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.
- No existe mayor regocijo, sino el que en Cristo se gloría;
- porque Él, es el Todopoderoso Señor del que tu sobrenatural salvación pende celosamente.
- Jesús, enfatiza: Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará.
- Pues ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo?
- Oh Rey de reyes, solo en tu nombre se gloriará,
- el que con adoración persevere hasta el fin, para dar testimonio de tus gloriosas huellas, oh Cristo Altísimo.
- Jesús, asevera: Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria, y en la del Padre, y de los santos ángeles.
- Pero os digo en verdad, que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que vean el reino de Dios.
- Oh Cristo Redentor, en la cruz del Calvario, perdonaste a todos los hombres;
- pero a ninguno salvarás, sino a los que por tu excelsa diestra fueron escogidos.
- Paz de Cristo
miércoles, 25 de agosto de 2021
ASIDO ESTOY A LA PRODIGIOSA DIGNIDAD DE SER TU HIJO, OH CRISTO
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