- De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.
- Porque Cristo Jesús,
- su nombre nos reveló.
- Y Dios se manifestó en carne, para ser del mundo la luz.
- Jesús, dijo: Yo y el Padre, uno somos.
- Dios es uno y único; y esta es su santísima e irrefutable verdad.
- Y es que, el Soberano Señor y Salvador Jesucristo, en sus Sagrados Escritos,
- nos dio la gloriosa revelación de la doctrina de Unicidad.
- Jesús, enseña: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió.
- y el que me ve, ve al que me envió.
- Una vez más, se refleja fielmente en la Biblia la Unicidad de Dios,
- por si algún indocto lo refutó.
- Jesús, asevera; Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
- Si me conocieseis, también a mi Padre coneceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.
- Oh Alfa y Omega, Tú eres el principio y el fin,
- y el primero y el último por el siglo.
- La Biblia enseña: Y ahora ¿qué hago aquí, dice Jehová, ya que mi pueblo es llevado injustamente? Y los que en él se enseñorean, lo hacen aullar, dice Jehová, y continuamente es blasfemado mí nombre todo el día.
- Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa en aquel día; porque yo mío que hablo, he aquí estaré presente.
- Oh Santo de Israel, en el trono de la gracia, tu Iglesia se gloría;
- porque en la doctrina de Unicidad, inmarcesible permanece.
- Paz de Cristo
martes, 17 de agosto de 2021
JUAN 13:20
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