- El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.
- El que habla por su propia cuenta, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y no hay en él injusticia.
- Oh mi Cristo, en tus santísimas palabras, el paganismo siempre encuentra blasfemia;
- porque no ha llegado al conocimiento de que tu Sagrada Palabra es vida.
- Jesús, dijo: El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.
- Pero hay algunos de vosotros que no creen.
- Oh Cristo Jesús, de tus sobrenaturales milagros, hizo vanalidad el que no creía;
- porque muchos serán los que escuchen tu Palabra; pero pocos los dignos que recibirán el eterno galardón del Edén.
- Jesús, enseña: No murmuréis entre vosotros.
- Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.
- Oh Alto y Sublime, en el eterno santuario están escritos los nombres de los que van a ser salvos;
- por eso sigue haciendo vasos de honra el Sumo Alfarero.
- Jesús, asevera: Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de él, viene a mí.
- No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios; éste ha visto al Padre.
- Oh Sumo Hacedor, la concupiscencia en el pecador no tiene fin;
- a no ser que el Todopoderoso de la obscenidad del mal le salvare.
- Oh Sumo Redentor,
- la salvación es de los seres humanos que tu engendraste con tu Santo Espíritu.
- Y únicamente Tú, oh Señor,
- salvarás de gracia, al que se quebrantó a tus pies con el corazón humillado y contrito.
- Paz de Cristo
martes, 10 de agosto de 2021
JUAN 7:17,18 EN CRISTO
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